Mientras que Rusia acusa a Ucrania de querer desestabilizar Crimea enviando grupos armados, algo que Kiev ha desmentido, la comunidad internacional llamó a ambos países a aliviar las tensiones, en medio de los temores de que haya una chispa que encienda nuevamente el conflicto.
Los servicios de inteligencia rusos acusan al gobierno ucraniano de haber organizado varias incursiones de "saboteadores-terroristas" que causaron enfrentamientos armados y la muerte de un agente del FSB (antiguo KGB) y de un militar ruso, según Moscú.
El presidente ruso, Vladimir Putin, también acusó a las autoridades ucranianas de "haber recurrido al terror" para desestabilizar Crimea.
Kiev, por su parte, desmiente las acusaciones y estima que éstas sirven "como un pretexto para nuevas amenazas militares".
En la línea de demarcación entre Crimea y el este de Ucrania, Kiev tiene a sus tropas en estado de alerta. Allí el conflicto entre las tropas del gobierno y los separatistas prorrusos ha dejado más de 9.500 muertos desde abril de 2014.
La televisión rusa difundió imágenes de un hombre presentado como un agente ucraniano que fue detenido por las autoridades. Por su parte Kiev afirma que el hombre fue secuestrado en su territorio y que los rusos buscan tapar un tiroteo que se originó entre sus propias filas, que "habitualmente abusan del alcohol".
Tras las declaraciones de Putin, algunos temen que Moscú no se quede ahí y aproveche esta ocasión para lanzar una operación militar y crear un corredor entre Rusia y Crimea.
Sin embargo para el politólogo Alexandre Baunov, del Centro Carnegie de Moscú, una hipótesis de este tipo "contradice la lógica" actual de la dinámica en Rusia, en un momento en que las autoridades, atizadas por la crisis económica, buscan acercarse a Occidente para que se levanten las sanciones europeas y estadounidenses.
El experto postula que el Kremlin busca sobre todo tener más peso para las negociaciones de paz, que están en un punto muerto desde los acuerdos de Minsk en febrero de 2015.
"Rusia está claramente intentando utilizar lo que pasa en Crimea para mostrar a los occidentales que son los dirigentes ucranianos quienes rechazan cualquier compromiso", estimó Baunov.
A pocas semanas de las elecciones legislativas en Rusia, Moscú también podría buscar reanimar el patriotismo de los habitantes de la península, que desde la anexión han sufrido penurias económicas.
Para Ucrania recurrir a la fuerza militar para recuperar Crimea es algo ilusorio, aseguran los expertos.
"La degradación de la situación no le conviene al gobierno ucraniano", afirmó Vadim Karasyov, del Instituto de Estrategias Globales de Kiev.
Por su parte, el experto Volodimir Fesenko, director del centro de análisis político Penta, en Kiev, destacó que por primera vez en dos años en la capital ucraniana "se ha vuelto a hablar de la posibilidad de una guerra".
Para Baunov, la brusca reactivación de las tensiones podría permitir a Kiev colocar el tema de Crimea en el centro de las negociaciones, en un momento en que los occidentales están concentrados en el conflicto en Donbas, región del este ucraniano.
"Moscú logró rápidamente separar los temas de Donbas y de Crimea", destacó el experto. "Y el momento en que estas dos cuestiones puedan estar ligadas de nuevo podría no repetirse más", agregó.
¿De qué se acusan Moscú y Kiev?
Los servicios de inteligencia rusos acusan al gobierno ucraniano de haber organizado varias incursiones de "saboteadores-terroristas" que causaron enfrentamientos armados y la muerte de un agente del FSB (antiguo KGB) y de un militar ruso, según Moscú.
El presidente ruso, Vladimir Putin, también acusó a las autoridades ucranianas de "haber recurrido al terror" para desestabilizar Crimea.
Kiev, por su parte, desmiente las acusaciones y estima que éstas sirven "como un pretexto para nuevas amenazas militares".
En la línea de demarcación entre Crimea y el este de Ucrania, Kiev tiene a sus tropas en estado de alerta. Allí el conflicto entre las tropas del gobierno y los separatistas prorrusos ha dejado más de 9.500 muertos desde abril de 2014.
La televisión rusa difundió imágenes de un hombre presentado como un agente ucraniano que fue detenido por las autoridades. Por su parte Kiev afirma que el hombre fue secuestrado en su territorio y que los rusos buscan tapar un tiroteo que se originó entre sus propias filas, que "habitualmente abusan del alcohol".
¿Qué interés tiene Moscú?
Tras las declaraciones de Putin, algunos temen que Moscú no se quede ahí y aproveche esta ocasión para lanzar una operación militar y crear un corredor entre Rusia y Crimea.
Sin embargo para el politólogo Alexandre Baunov, del Centro Carnegie de Moscú, una hipótesis de este tipo "contradice la lógica" actual de la dinámica en Rusia, en un momento en que las autoridades, atizadas por la crisis económica, buscan acercarse a Occidente para que se levanten las sanciones europeas y estadounidenses.
El experto postula que el Kremlin busca sobre todo tener más peso para las negociaciones de paz, que están en un punto muerto desde los acuerdos de Minsk en febrero de 2015.
"Rusia está claramente intentando utilizar lo que pasa en Crimea para mostrar a los occidentales que son los dirigentes ucranianos quienes rechazan cualquier compromiso", estimó Baunov.
A pocas semanas de las elecciones legislativas en Rusia, Moscú también podría buscar reanimar el patriotismo de los habitantes de la península, que desde la anexión han sufrido penurias económicas.
¿Qué interés tiene Kiev?
Para Ucrania recurrir a la fuerza militar para recuperar Crimea es algo ilusorio, aseguran los expertos.
"La degradación de la situación no le conviene al gobierno ucraniano", afirmó Vadim Karasyov, del Instituto de Estrategias Globales de Kiev.
Por su parte, el experto Volodimir Fesenko, director del centro de análisis político Penta, en Kiev, destacó que por primera vez en dos años en la capital ucraniana "se ha vuelto a hablar de la posibilidad de una guerra".
Para Baunov, la brusca reactivación de las tensiones podría permitir a Kiev colocar el tema de Crimea en el centro de las negociaciones, en un momento en que los occidentales están concentrados en el conflicto en Donbas, región del este ucraniano.
"Moscú logró rápidamente separar los temas de Donbas y de Crimea", destacó el experto. "Y el momento en que estas dos cuestiones puedan estar ligadas de nuevo podría no repetirse más", agregó.