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Política
Riverhead, NY —
Lucero que ha venido desde la localidad ecuatoriana de Gualaceo, para asistir al juicio contra los supuestos asesinos de su hijo a quien no veía desde hace 14 años, es la madre de Marcelo, el inmigrante ecuatoriano de 38 años atacado por un grupo de adolescentes de Patchogue el 8 de noviembre.
Sentada por primera vez en la misma sala que los acusados, la mayoría en libertad bajo fianza, María Rosario estuvo acompañada por sus hijos Isabel Cristina, llegada con ella el lunes, y Joselo residente en Long Island.
El juez Robert W. Doyle conferenció con la fiscalía y los abogados de los siete acusados a puerta cerrada y fijó para el primero de abril la nueva reunión previa al juicio.
A la salida, María Rosario expresó que lo que más extrañaba de Marcelo era que la llamaba constantemente.
Sobre los acusados dijo: “Siento pena por sus padres, pero debieron darles una mejor orientación. No deberían haber hecho eso, todos tenemos derecho de vivir. Dios se encargará de ellos, ahora lo que quiero es que en esta tierra se haga justicia”.
Isabel Cristina declaró que cuando se enteró de la muerte de Marcelo se sintió impotente. “Me hubiera gustado estar allí para ayudarle y me imagino cómo sufrió y sentí ira porque nada justifica lo que hicieron”, aseguró.
Refiriéndose a los acusados indicó: “El castigo que reciben no es injusto, ellos lo buscaron. Serán menores de edad, pero son jóvenes que tienen uso de razón. A lo que se enfrentan es a las consecuencias de lo que hicieron”.
Para ella esta visita es agridulce. “Es una alegría que vemos a Joselo que no le veíamos desde hace 14 años. Pero por otro lado ver su cuarto (de Marcelo) sus ropas, lo que dejó atrás… las cosas que le gustaban pero son solo sus cosas porque él ya no esta”.
Fernando Mateo, presidente de Hispanic Across America y portavoz familiar manifestó: “Estamos aquí para que sepan que vamos a seguir este caso hasta el final. Aquí hay muchas personas responsables. Antes de él habían atacado a muchos inmigrantes, si la policía hubiera hecho su trabajo hubieran sido arrestados antes de que mataran a Marcelo y el Ejecutivo (Steve Levy) creo una atmósfera bien fea cuando dijo ‘no queremos que les den trabajo ni vivienda’”.
Candida.portugues@eldiariony.com
Lucero que ha venido desde la localidad ecuatoriana de Gualaceo, para asistir al juicio contra los supuestos asesinos de su hijo a quien no veía desde hace 14 años, es la madre de Marcelo, el inmigrante ecuatoriano de 38 años atacado por un grupo de adolescentes de Patchogue el 8 de noviembre.
Sentada por primera vez en la misma sala que los acusados, la mayoría en libertad bajo fianza, María Rosario estuvo acompañada por sus hijos Isabel Cristina, llegada con ella el lunes, y Joselo residente en Long Island.
El juez Robert W. Doyle conferenció con la fiscalía y los abogados de los siete acusados a puerta cerrada y fijó para el primero de abril la nueva reunión previa al juicio.
A la salida, María Rosario expresó que lo que más extrañaba de Marcelo era que la llamaba constantemente.
Sobre los acusados dijo: “Siento pena por sus padres, pero debieron darles una mejor orientación. No deberían haber hecho eso, todos tenemos derecho de vivir. Dios se encargará de ellos, ahora lo que quiero es que en esta tierra se haga justicia”.
Isabel Cristina declaró que cuando se enteró de la muerte de Marcelo se sintió impotente. “Me hubiera gustado estar allí para ayudarle y me imagino cómo sufrió y sentí ira porque nada justifica lo que hicieron”, aseguró.
Refiriéndose a los acusados indicó: “El castigo que reciben no es injusto, ellos lo buscaron. Serán menores de edad, pero son jóvenes que tienen uso de razón. A lo que se enfrentan es a las consecuencias de lo que hicieron”.
Para ella esta visita es agridulce. “Es una alegría que vemos a Joselo que no le veíamos desde hace 14 años. Pero por otro lado ver su cuarto (de Marcelo) sus ropas, lo que dejó atrás… las cosas que le gustaban pero son solo sus cosas porque él ya no esta”.
Fernando Mateo, presidente de Hispanic Across America y portavoz familiar manifestó: “Estamos aquí para que sepan que vamos a seguir este caso hasta el final. Aquí hay muchas personas responsables. Antes de él habían atacado a muchos inmigrantes, si la policía hubiera hecho su trabajo hubieran sido arrestados antes de que mataran a Marcelo y el Ejecutivo (Steve Levy) creo una atmósfera bien fea cuando dijo ‘no queremos que les den trabajo ni vivienda’”.
Candida.portugues@eldiariony.com
