Londres y París exhortaron el martes en Luxemburgo a sus socios de la OTAN a intensificar sus esfuerzos militares en Libia, un llamamiento que topó con las reservas de España e Italia para autorizar a sus aviones a efectuar acciones ofensivas.
El martes, la Unión Africana (UA) lanzó un llamado al Consejo Nacional de Transición (CNT) a "cooperar plenamente, en el interés supremo de Libia". El lunes, la rebelión libia había rechazado en Bengasi, este del país, el alto el fuego propuesto por la delegación de presidentes de la UA y aceptado por Gadafi.
La UA proponía un alto el fuego inmediato, un envío de ayuda humanitaria y el inicio de una diálogo en vistas a una transición, pero sin contemplar el retiro inmediato de Gadafi, en el poder desde hace 40 años.
El jefe de la diplomacia británica William Hague declaró en Luxemburgo que no había futuro "viable" para Libia sin la partida de Gadafi, haciéndose eco de nuevas declaraciones de Estados Unidos en ese sentido.
Un poco más de tres semanas después del comienzo de la intervención internacional, el 19 de marzo, cuyo relevo tomó la OTAN el 31 de marzo, Francia y Gran Bretaña criticaron el desempeño de la OTAN.
La OTAN tiene que "cumplir plenamente su papel" y "no lo hace suficientemente", declaró el martes el ministro francés de Relaciones Exteriores Alain Juppé.
"La OTAN quiso tomar la dirección militar de las operaciones y nosotros lo aceptamos. Hoy debe cumplir con su papel, es decir evitar que Gadafi utilice armas pesadas para bombardear a la población", dijo Juppé.
Hague también llamó a la OTAN a "intensificar" su esfuerzo militar en Libia.
Pero ni Madrid ni Roma se mostraron abiertos a autorizar los bombardeos de sus aviones desplegados en el marco de la misión de la OTAN.
"No nos parece necesario" porque la acción de la OTAN se "está desarrollando bien" y "no hay nada que revisar en este momento", afirmó el secretario de Estado para Asuntos Europeos, Diego López Garrido.
"La OTAN ha hecho un buen trabajo" y la implementación de la zona de exclusión aérea, destinada a impedir volar a la aviación de Gadafi, "es un éxito", defendió el secretario de Estado español.
Esas declaraciones, que coinciden con la creciente preocupación de que el conflicto en Libia se empantane, tuvieron lugar en la víspera de la primera reunión del Grupo de Contacto sobre Libia que debe celebrarse el miércoles en Qatar.
Por su parte, tras reunirse en Luxemburgo con los jefes de la diplomacia europea, un representante del CNT, Ali Al Isawi, acusó a las fuerzas de Gadafi de haber matado a 10.000 personas desde el inicio del conflicto y dio cuenta de otros 20.000 desaparecidos y 30.000 heridos.
El ex jefe de la diplomacia libia, Musa Kusa, refugiado en Gran Bretaña, advirtió que si el conflicto se prolongaba, Libia podía convertirse en "una nueva Somalia".
En la tarde del martes, Argelia lamentó el "ensañamiento irresponsable" de los rebeldes libios que la acusan "injustamente de patrocinar supuestamente actividades" de mercenarios.
Los insurrectos libios, que indicaron el domingo haber matado a tres mercenarios argelinos y haber capturado a 15 de ellos, acusan a Argel de haber "hecho la vista gorda" cuando dichos mercenarios venían a Libia a apoyar a Gadafi.
Mientras tanto, la crisis libia continúa pesando sobre el precio del petróleo, indicó el martes la Agencia Internacional de Energía (AIE).
"Hay un riesgo de que el petróleo se mantenga a más de 100 dólares el barril, un precio incompatible con el ritmo de la reactivación económica", dijo la AIE en su informe mensual.
"La pérdida de la producción libia y el aumento de los precios entre 25-30% desde el comienzo de la crisis a mediados de febrero suscitaron por el momento pocas respuestas de los otros miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)", estimó la AIE.
El martes, la Unión Africana (UA) lanzó un llamado al Consejo Nacional de Transición (CNT) a "cooperar plenamente, en el interés supremo de Libia". El lunes, la rebelión libia había rechazado en Bengasi, este del país, el alto el fuego propuesto por la delegación de presidentes de la UA y aceptado por Gadafi.
La UA proponía un alto el fuego inmediato, un envío de ayuda humanitaria y el inicio de una diálogo en vistas a una transición, pero sin contemplar el retiro inmediato de Gadafi, en el poder desde hace 40 años.
El jefe de la diplomacia británica William Hague declaró en Luxemburgo que no había futuro "viable" para Libia sin la partida de Gadafi, haciéndose eco de nuevas declaraciones de Estados Unidos en ese sentido.
Un poco más de tres semanas después del comienzo de la intervención internacional, el 19 de marzo, cuyo relevo tomó la OTAN el 31 de marzo, Francia y Gran Bretaña criticaron el desempeño de la OTAN.
La OTAN tiene que "cumplir plenamente su papel" y "no lo hace suficientemente", declaró el martes el ministro francés de Relaciones Exteriores Alain Juppé.
"La OTAN quiso tomar la dirección militar de las operaciones y nosotros lo aceptamos. Hoy debe cumplir con su papel, es decir evitar que Gadafi utilice armas pesadas para bombardear a la población", dijo Juppé.
Hague también llamó a la OTAN a "intensificar" su esfuerzo militar en Libia.
Pero ni Madrid ni Roma se mostraron abiertos a autorizar los bombardeos de sus aviones desplegados en el marco de la misión de la OTAN.
"No nos parece necesario" porque la acción de la OTAN se "está desarrollando bien" y "no hay nada que revisar en este momento", afirmó el secretario de Estado para Asuntos Europeos, Diego López Garrido.
"La OTAN ha hecho un buen trabajo" y la implementación de la zona de exclusión aérea, destinada a impedir volar a la aviación de Gadafi, "es un éxito", defendió el secretario de Estado español.
Esas declaraciones, que coinciden con la creciente preocupación de que el conflicto en Libia se empantane, tuvieron lugar en la víspera de la primera reunión del Grupo de Contacto sobre Libia que debe celebrarse el miércoles en Qatar.
Por su parte, tras reunirse en Luxemburgo con los jefes de la diplomacia europea, un representante del CNT, Ali Al Isawi, acusó a las fuerzas de Gadafi de haber matado a 10.000 personas desde el inicio del conflicto y dio cuenta de otros 20.000 desaparecidos y 30.000 heridos.
El ex jefe de la diplomacia libia, Musa Kusa, refugiado en Gran Bretaña, advirtió que si el conflicto se prolongaba, Libia podía convertirse en "una nueva Somalia".
En la tarde del martes, Argelia lamentó el "ensañamiento irresponsable" de los rebeldes libios que la acusan "injustamente de patrocinar supuestamente actividades" de mercenarios.
Los insurrectos libios, que indicaron el domingo haber matado a tres mercenarios argelinos y haber capturado a 15 de ellos, acusan a Argel de haber "hecho la vista gorda" cuando dichos mercenarios venían a Libia a apoyar a Gadafi.
Mientras tanto, la crisis libia continúa pesando sobre el precio del petróleo, indicó el martes la Agencia Internacional de Energía (AIE).
"Hay un riesgo de que el petróleo se mantenga a más de 100 dólares el barril, un precio incompatible con el ritmo de la reactivación económica", dijo la AIE en su informe mensual.
"La pérdida de la producción libia y el aumento de los precios entre 25-30% desde el comienzo de la crisis a mediados de febrero suscitaron por el momento pocas respuestas de los otros miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)", estimó la AIE.