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Los yihadistas del Estado Islámico en Irak y Levante lanzaron el jueves un asalto contra posiciones del Frente al Nosra, vinculado a la red Al Qaida, y sus aliados, cerca de la frontera iraquí, informó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
Los rebeldes islamistas y los "moderados" luchan desde enero contra el EIIL, al que acusan de cometer abusos. Antes de esa fecha todos ellos eran aliados en la lucha contra el régimen de Bashar al Asad.
Los combates en la ciudad de Bukamal, fronteriza con Irak, "causaron 68 muertos, incluidos 53 combatientes del Frente al Nosra y de las brigadas islamistas, algunos de los cuales fueron ejecutados por el EIIL", declaró a la AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
Tras haber pedido refuerzos, los rebeldes retomaron el control de toda la ciudad, donde los yihadistas habían conseguido apoderarse de algunos barrios, explicó.
Los yihadistas se retiraron de Bukamal hacia una explotación petrolera llamada T2, situada a 60 km al sudoeste de la ciudad.
El objetivo de los yihadistas era apoderarse de Bukamal y seguir avanzando hacia el puesto fronterizo con Irak para reforzar posiciones con sus camaradas de armas asentados del otro lado de la provincia iraquí de Al Anbar, donde el EIIL está bien implantado.
El ejército iraquí ha instalado barreras de protección de cemento a lo largo de cientos de metros y sacos de arena en la frontera. "Tenemos miedo de que el EIIL tome el control del puesto fronterizo", dijo un coronel iraquí.
En enero y febrero, los combates entre yihadistas y rebeldes causaron miles de muertos en varias regiones del país.
Según cifras del OSDH, la guerra en Siria ha causado más de 150.000 muertos desde el 2011.
