SANÁ, 2 enero 2010 (AFP) -
Fuerzas de seguridad y del ejército fueron enviadas a las provincias orientales de al-Bayda, Abyane y Chabwa, zonas de implantación de Al-Qaida, donde se aumentó el nivel de alerta, según fuentes de seguridad en Mareb, en el este de Saná.
"Estas medidas entran en el marco de las operaciones que buscan perseguir a los elementos de Al Qaida, prevenir toda tentativa de respuesta luego de los ataques (contra la red) y cercar a los extremistas", indicó una de esas fuentes.
Las autoridades yemenitas habían afirmado que sus fuerzas mataron a más de 60 militantes islamistas sospechosos de pertenecer a Al Qaida en los ataques llevados a cabo los días 17 y 24 de diciembre en el centro del país y la región de Saná.
Estos enfrentamientos ocurrieron cuando Yemen pidió la ayuda de Occidente para luchar contra la presencia de "centenares" de militantes de Al-Qaida en el país, patria del jefe de la red Osama bin Laden.
Al mismo tiempo, el comandante de las fuerzas estadounidenses en Irak y en Afganistán, el general Petraeus, reiteró al presidente Saleh el apoyo de su país en Yemen en los esfuerzos de la lucha contra el terrorismo, según la agencia oficial yemenita Saba.
Petraeus le entregó también un mensaje del presidente Barack Obama sobre la cooperación bilateral en la lucha contra el terrorismo y la piratería, precisó la agencia.
Felicitó a Saleh "por el apoyo a las operaciones" lanzadas recientemente contra Al Qaida, que muestran la determinación de Yemen de perseguir a los "elementos terroristas" y apoyar los esfuerzos de la comunidad internacional en su combate contra el terrorismo, según Saba.
Por su lado, el presidente yemenita agradeció a Estados Unidos su ayuda y reiteró la voluntad de su país de continuar cooperando en la lucha contra el terrorismo.
Obama acusó el sábado por primera vez a la rama yemenita de Al Qaida de haber armado y entrenado al joven nigeriano que trató de hacer explotar un avión de línea estadounidense en un vuelo Amsterdam-Detroit, el pasado 24 de diciembre.
El frustrado atentado fue reivindicado por Al Qaida en la Península Arábica y Yemen reconoció que el nigeriano, Umar Faruk Abdulmutallab, estaba en el país hace unas semanas.
Fuerzas de seguridad y del ejército fueron enviadas a las provincias orientales de al-Bayda, Abyane y Chabwa, zonas de implantación de Al-Qaida, donde se aumentó el nivel de alerta, según fuentes de seguridad en Mareb, en el este de Saná.
"Estas medidas entran en el marco de las operaciones que buscan perseguir a los elementos de Al Qaida, prevenir toda tentativa de respuesta luego de los ataques (contra la red) y cercar a los extremistas", indicó una de esas fuentes.
Las autoridades yemenitas habían afirmado que sus fuerzas mataron a más de 60 militantes islamistas sospechosos de pertenecer a Al Qaida en los ataques llevados a cabo los días 17 y 24 de diciembre en el centro del país y la región de Saná.
Estos enfrentamientos ocurrieron cuando Yemen pidió la ayuda de Occidente para luchar contra la presencia de "centenares" de militantes de Al-Qaida en el país, patria del jefe de la red Osama bin Laden.
Al mismo tiempo, el comandante de las fuerzas estadounidenses en Irak y en Afganistán, el general Petraeus, reiteró al presidente Saleh el apoyo de su país en Yemen en los esfuerzos de la lucha contra el terrorismo, según la agencia oficial yemenita Saba.
Petraeus le entregó también un mensaje del presidente Barack Obama sobre la cooperación bilateral en la lucha contra el terrorismo y la piratería, precisó la agencia.
Felicitó a Saleh "por el apoyo a las operaciones" lanzadas recientemente contra Al Qaida, que muestran la determinación de Yemen de perseguir a los "elementos terroristas" y apoyar los esfuerzos de la comunidad internacional en su combate contra el terrorismo, según Saba.
Por su lado, el presidente yemenita agradeció a Estados Unidos su ayuda y reiteró la voluntad de su país de continuar cooperando en la lucha contra el terrorismo.
Obama acusó el sábado por primera vez a la rama yemenita de Al Qaida de haber armado y entrenado al joven nigeriano que trató de hacer explotar un avión de línea estadounidense en un vuelo Amsterdam-Detroit, el pasado 24 de diciembre.
El frustrado atentado fue reivindicado por Al Qaida en la Península Arábica y Yemen reconoció que el nigeriano, Umar Faruk Abdulmutallab, estaba en el país hace unas semanas.