Esta 26ª cumbre de la Unión Africana (UA) que se abrió este sábado en la capital etíope está consagrada oficialmente a los derechos humanos pero, como sucede muy a menudo, la actualidad se robará el protagonismo en los debates.
El viernes, el Consejo de Paz y Seguridad (CPS) de la UA no logró alcanzar un consenso sobre el envío de una misión de paz de 5.000 hombres a Burundi. La misión fue decidida en diciembre por el CPS con el apoyo de la presidenta de la Comisión de la UA, Nkosazana Dlamini-Zuma.
"No estamos dispuestos a aceptar este despliegue bajo ninguna condición (...) estimamos que el país está bajo control a nivel de seguridad", dijo ante la prensa el ministro de Relaciones Exteriores burundés, Alain Aimé Nyamitwe.
El jefe de la diplomacia burundesa señaló además que su país no es el único opuesto a la propuesta.
"Los burundeses no son los únicos reticentes a esta idea (de despliegue)", declaró el presidente de Gambia, Yahya Jammeh, presente en la reunión. Jammeh dijo que se opone al despliegue de estas tropas "sin el acuerdo de Burundi".
Este sábado a las 16H30 GMT, los jefes de Estado continuaban reunidos y se ignoraba si habrá una resolución en lo que resta de la jornada o quedará para el domingo.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban ki-Moon, defendió por su parte desde la tribuna esta misión.
"Apruebo la propuesta de desplegar observadores de los derechos humanos y una misión de protección y prevención", dijo Ban.
Burundi está sumido en una grave crisis desde el anuncio en abril de la candidatura del presidente Nkurunziza a un tercer mandato, considerada por parte de la población contraria a la Constitución y al Acuerdo de Arusha que puso fin a la guerra civil (1993-2006).
La reelección de Nkurunziza en julio y una brutal represión de las manifestaciones provocaron una ola de violencia que causó al menos 400 muertos y más de 200.000 exiliados, según la ONU.
La capital, Buyumbura, es actualmente escenario de ejecuciones extrajudiciales y violencia nocturna. Además, los autores de un golpe de Estado fallido en mayo han prometido derrocar al gobierno, si es necesario con armas.
Se necesita una mayoría de dos tercios para autorizar el envío de esta Misión africana de prevención y protección en Burundi (Maprobu), decidida por el Consejo de Paz y Seguridad de la UA en diciembre.
En esta 26ª Cumbre de la UA además, se designó al presidente de Chad, Idris Déby Itno, a la cabeza de la presidencia rotativa de la UA, reemplazando en el cargo al zimbabuense Robert Mugabe.
Convertido en una figura ineludible en lo que concierne a la lucha contra los grupos yihadistas en el África subsahariana, Deby llamó a sus homólogos a encauzar las crisis en el continente.
"Todo lo relativo a los derechos humanos que emprendamos ahora o más tarde será en vano y sin alcance real si dejamos perpetuarse las crisis en África, crisis a veces insoportables: en Sudán del sur, Libia, Somalia, Burundi, la región del Sahel, la cuenca del lago Chad...", advirtió Deby.
Respecto a Libia, "país al que queremos y que vive una terrible tragedia", el presidente chadiano anunció, aunque sin precisar los detalles, la creación y puesta en marcha de un Comité de jefes de Estado africanos apoyado por la ONU.
El viernes, el Consejo de Paz y Seguridad (CPS) de la UA no logró alcanzar un consenso sobre el envío de una misión de paz de 5.000 hombres a Burundi. La misión fue decidida en diciembre por el CPS con el apoyo de la presidenta de la Comisión de la UA, Nkosazana Dlamini-Zuma.
"No estamos dispuestos a aceptar este despliegue bajo ninguna condición (...) estimamos que el país está bajo control a nivel de seguridad", dijo ante la prensa el ministro de Relaciones Exteriores burundés, Alain Aimé Nyamitwe.
El jefe de la diplomacia burundesa señaló además que su país no es el único opuesto a la propuesta.
"Los burundeses no son los únicos reticentes a esta idea (de despliegue)", declaró el presidente de Gambia, Yahya Jammeh, presente en la reunión. Jammeh dijo que se opone al despliegue de estas tropas "sin el acuerdo de Burundi".
Este sábado a las 16H30 GMT, los jefes de Estado continuaban reunidos y se ignoraba si habrá una resolución en lo que resta de la jornada o quedará para el domingo.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban ki-Moon, defendió por su parte desde la tribuna esta misión.
"Apruebo la propuesta de desplegar observadores de los derechos humanos y una misión de protección y prevención", dijo Ban.
Burundi está sumido en una grave crisis desde el anuncio en abril de la candidatura del presidente Nkurunziza a un tercer mandato, considerada por parte de la población contraria a la Constitución y al Acuerdo de Arusha que puso fin a la guerra civil (1993-2006).
La reelección de Nkurunziza en julio y una brutal represión de las manifestaciones provocaron una ola de violencia que causó al menos 400 muertos y más de 200.000 exiliados, según la ONU.
- 2/3 de votos necesarios -
La capital, Buyumbura, es actualmente escenario de ejecuciones extrajudiciales y violencia nocturna. Además, los autores de un golpe de Estado fallido en mayo han prometido derrocar al gobierno, si es necesario con armas.
Se necesita una mayoría de dos tercios para autorizar el envío de esta Misión africana de prevención y protección en Burundi (Maprobu), decidida por el Consejo de Paz y Seguridad de la UA en diciembre.
En esta 26ª Cumbre de la UA además, se designó al presidente de Chad, Idris Déby Itno, a la cabeza de la presidencia rotativa de la UA, reemplazando en el cargo al zimbabuense Robert Mugabe.
Convertido en una figura ineludible en lo que concierne a la lucha contra los grupos yihadistas en el África subsahariana, Deby llamó a sus homólogos a encauzar las crisis en el continente.
"Todo lo relativo a los derechos humanos que emprendamos ahora o más tarde será en vano y sin alcance real si dejamos perpetuarse las crisis en África, crisis a veces insoportables: en Sudán del sur, Libia, Somalia, Burundi, la región del Sahel, la cuenca del lago Chad...", advirtió Deby.
Respecto a Libia, "país al que queremos y que vive una terrible tragedia", el presidente chadiano anunció, aunque sin precisar los detalles, la creación y puesta en marcha de un Comité de jefes de Estado africanos apoyado por la ONU.