
Un misil anchor
Los lanzamientos se llevaron a cabo a las 10h16 de Moscú (06h16 GMT) y fueron detectados por el sistema de alerta temprana en Armavir, sur de Rusia, dijo el Ministerio de Defensa en un comunicado citado por agencias de noticias rusas.
"El ministro de Defensa Serguei Shoigu informó del lanzamiento al presidente ruso Vladimir Putin, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas", agregó el comunicado del ministerio
Los misiles fueron lanzados "de la parte central del Mediterráneo hacia la costa este", indicó el ministerio sin precisar si ese lanzamiento había sido efectuado hacia Siria.
Por su parte el ministerio de Defensa israelí anunció poco después haber realizado "con éxito" por la mañana un disparo de misil que formaba parte de un ejercicio militar israelo-estadounidense.
"El ministerio de Defensa y la agencia de la MDA (Missile Defence Agency) estadounidense lanzaron este martes por la mañana a las 9H15 un misil radar de tipo Ankor", declaró el ministerio en un comunicado
Según una fuente en Moscú, citada por la agencia Interfax, "es posible que destructores de la Sexta Flota de la marina estadounidense hayan disparado sin carga (...) para probar la eficacia del sistema de defensa antimisil sirio".
Esos disparos podrían tener como objetivo "intimidar al pueblo sirio y desorganizar a la comunidad internacional", añadió esta fuente.
"Hubo en efecto dos lanzamientos, cayeron al mar" aseguró por su lado una fuente oficial siria citada por la agencia rusa Ria Novosti.
Rusia anunció el martes haber mandado un nuevo barco de guerra al Mediterráneo.
Una fuente militar y diplomática rusa había anunciado la víspera que Rusia enviaba un navío de reconocimiento y de vigilancia electrónica hacia el Mediterráno, frente a las costas sirias.
La semana pasada, el estado mayor de las Fuerzas Armadas rusas había anunciado que un grupo de navíos efectuaba en el Mediterráneo una operación permanente de observación y análisis des actividades militares en torno a Siria.
Principal aliado del presidente sirio Bashar Al Asad, Rusia sigue entregando armas a Siria, donde dispone de una base militar permanente en el puerto de Tartus, 220 km al noroeste de Damasco.
Estados Unidos y Francia amenazaron a Siria con una acción militar, tras acusar al régimen de Damasco de haber utilizado armas químicas contra la rebelión.
"El ministro de Defensa Serguei Shoigu informó del lanzamiento al presidente ruso Vladimir Putin, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas", agregó el comunicado del ministerio
Los misiles fueron lanzados "de la parte central del Mediterráneo hacia la costa este", indicó el ministerio sin precisar si ese lanzamiento había sido efectuado hacia Siria.
Por su parte el ministerio de Defensa israelí anunció poco después haber realizado "con éxito" por la mañana un disparo de misil que formaba parte de un ejercicio militar israelo-estadounidense.
"El ministerio de Defensa y la agencia de la MDA (Missile Defence Agency) estadounidense lanzaron este martes por la mañana a las 9H15 un misil radar de tipo Ankor", declaró el ministerio en un comunicado
Según una fuente en Moscú, citada por la agencia Interfax, "es posible que destructores de la Sexta Flota de la marina estadounidense hayan disparado sin carga (...) para probar la eficacia del sistema de defensa antimisil sirio".
Esos disparos podrían tener como objetivo "intimidar al pueblo sirio y desorganizar a la comunidad internacional", añadió esta fuente.
"Hubo en efecto dos lanzamientos, cayeron al mar" aseguró por su lado una fuente oficial siria citada por la agencia rusa Ria Novosti.
Rusia anunció el martes haber mandado un nuevo barco de guerra al Mediterráneo.
Una fuente militar y diplomática rusa había anunciado la víspera que Rusia enviaba un navío de reconocimiento y de vigilancia electrónica hacia el Mediterráno, frente a las costas sirias.
La semana pasada, el estado mayor de las Fuerzas Armadas rusas había anunciado que un grupo de navíos efectuaba en el Mediterráneo una operación permanente de observación y análisis des actividades militares en torno a Siria.
Principal aliado del presidente sirio Bashar Al Asad, Rusia sigue entregando armas a Siria, donde dispone de una base militar permanente en el puerto de Tartus, 220 km al noroeste de Damasco.
Estados Unidos y Francia amenazaron a Siria con una acción militar, tras acusar al régimen de Damasco de haber utilizado armas químicas contra la rebelión.