
La cadena NTV, controlada por el gigante semipúblico Gazprom, difundió el jueves por la noche una película donde se afirma que los líderes de la oposición y los defensores de los derechos humanos son financiados por fondos estadounidenses y actúan a favor de la Agencia Central de Inteligencia norteamericana (CIA) para perjudicar a Rusia.
Con un montaje de fragmentos de entrevistas, grabaciones clandestinas y comentarios de expertos allegados al poder, esa película ataca a la lista de los "presos políticos" establecida por la oposición, compuesta de "terroristas, asesinos y espías".
Una buena parte está consagrada al defensor de los derechos humanos Lev Ponomarev, mostrado al salir de la embajada estadounidense, mientras un comentario en off insinúa que recibe, como otros opositores atacados, instrucciones de Estados Unidos.
También es filmado en secreto en un almuerzo con un diplomático japonés, en el que se insinúa que utiliza su influencia para transferir a Japón las islas Kuriles a cambio de ayuda financiera.
Interrogado por la AFP, Ponomarev denunció "una sucia provocación de los servicios secretos dirigida contra quienes quieren que el país coopere con Occidente".
Un día antes, la cadena privada REN-TV difundió en el marco de un programa sobre el presunto complot contra Rusia un video apocalíptico que circula en internet sobre el caos que tendría lugar si Vladimir Putin dejase el poder.
De acuerdo con dicho programa, las elecciones serían anuladas, el Parlamento disuelto, las armas nucleares serían trasladadas a Estados Unidos, el hambre reinaría, Kaliningrado (oeste) sería ocupada por la OTAN, Siberia por China, y los cascos azules japoneses entrarían en Vladivostok.
Finalmente, Georgia organizaría los Juegos Olímpicos de invierno de 2014 en Sochi y la región del Cáucaso se encontraría bajo su control.
"Rusia sin Putin. Welcome", concluye el video, cuyos autores no son mencionados, montado con imágenes de archivos en blanco y negro, y que recuerdan las crónicas de guerra ([http://rutube.ru/tracks/5274133.html]urlblank:http://rutube.ru/tracks/5274133.html ).
"Más nos acercamos a las presidenciales y más la idea de Vladimir Putin de que Rusia es una fortaleza asediada aumenta", dice el viernes un editorial del diario en inglés Moscow Times.
El 23 de febrero ante decenas de miles de partidarios, el primer ministro Vladimir Putin, favorito para las presidenciales del domingo, dijo que se está dando la "batalla por Rusia" e hizo advertencias a "quienes traicionan a la patria".
El miércoles, Putin --quien ya fue presidente de 2000 a 2008-- sugirió que la oposición planea "matar" a alguno de los suyos para acusar al gobierno, acusando de tales intenciones "sobre todo a quienes están en el extranjero".
"La campaña de Putin es ambigua: por un lado publica artículos que animan a la clase media y por otro convierte a Rusia en un país rodeado de enemigos, haciéndole el juego a la xenofobia", comenta Maria Lipman, analista política del Centro Carnegie.
"Utiliza la imagen de la fortaleza asediada, y eso sirve para aumentar su popularidad", en baja ante una ola de protestas sin precedentes desde su llegada al poder en 2000.
Según una encuesta del instituto independiente Levada, la actitud de los rusos respecto a Estados Unidos se deterioró claramente en los últimos meses.
Con un montaje de fragmentos de entrevistas, grabaciones clandestinas y comentarios de expertos allegados al poder, esa película ataca a la lista de los "presos políticos" establecida por la oposición, compuesta de "terroristas, asesinos y espías".
Una buena parte está consagrada al defensor de los derechos humanos Lev Ponomarev, mostrado al salir de la embajada estadounidense, mientras un comentario en off insinúa que recibe, como otros opositores atacados, instrucciones de Estados Unidos.
También es filmado en secreto en un almuerzo con un diplomático japonés, en el que se insinúa que utiliza su influencia para transferir a Japón las islas Kuriles a cambio de ayuda financiera.
Interrogado por la AFP, Ponomarev denunció "una sucia provocación de los servicios secretos dirigida contra quienes quieren que el país coopere con Occidente".
Un día antes, la cadena privada REN-TV difundió en el marco de un programa sobre el presunto complot contra Rusia un video apocalíptico que circula en internet sobre el caos que tendría lugar si Vladimir Putin dejase el poder.
De acuerdo con dicho programa, las elecciones serían anuladas, el Parlamento disuelto, las armas nucleares serían trasladadas a Estados Unidos, el hambre reinaría, Kaliningrado (oeste) sería ocupada por la OTAN, Siberia por China, y los cascos azules japoneses entrarían en Vladivostok.
Finalmente, Georgia organizaría los Juegos Olímpicos de invierno de 2014 en Sochi y la región del Cáucaso se encontraría bajo su control.
"Rusia sin Putin. Welcome", concluye el video, cuyos autores no son mencionados, montado con imágenes de archivos en blanco y negro, y que recuerdan las crónicas de guerra ([http://rutube.ru/tracks/5274133.html]urlblank:http://rutube.ru/tracks/5274133.html ).
"Más nos acercamos a las presidenciales y más la idea de Vladimir Putin de que Rusia es una fortaleza asediada aumenta", dice el viernes un editorial del diario en inglés Moscow Times.
El 23 de febrero ante decenas de miles de partidarios, el primer ministro Vladimir Putin, favorito para las presidenciales del domingo, dijo que se está dando la "batalla por Rusia" e hizo advertencias a "quienes traicionan a la patria".
El miércoles, Putin --quien ya fue presidente de 2000 a 2008-- sugirió que la oposición planea "matar" a alguno de los suyos para acusar al gobierno, acusando de tales intenciones "sobre todo a quienes están en el extranjero".
"La campaña de Putin es ambigua: por un lado publica artículos que animan a la clase media y por otro convierte a Rusia en un país rodeado de enemigos, haciéndole el juego a la xenofobia", comenta Maria Lipman, analista política del Centro Carnegie.
"Utiliza la imagen de la fortaleza asediada, y eso sirve para aumentar su popularidad", en baja ante una ola de protestas sin precedentes desde su llegada al poder en 2000.
Según una encuesta del instituto independiente Levada, la actitud de los rusos respecto a Estados Unidos se deterioró claramente en los últimos meses.