Daniel Ortetga, a la izquierda, y Tomás Borge.
Fallecido el lunes a los 81 años luego de una enfermedad pulmonar, Borge es velado en el Palacio Nacional, frente a la histórica plaza de la Revolución, al norte de la capital, donde en 1979 los sandinistas celebraron la derrota de la dictadura somocista que gobernó Nicaragua durante casi medio siglo.
Decenas de miles de hombres, mujeres y jóvenes desfilan desde el amanecer ante el féretro del líder sandinista ubicado en el segundo piso del Palacio Nacional, donde yace vestido con un traje color café al estilo clásico chino y debidamente maquillado.
"Esperaremos hasta que entremos a ver al hombre (Borge)... lo más querido siempre se va (...) él fue uno de los artífices del FSLN, gracias a él nos libramos de esa dictadura", dijo Germán Pereira a la AFP.
Pereira, junto a una multitud, hacía fila bajo un ardiente sol en el primero de tres dias de duelo decretado por el gobierno sandinista del presidente Daniel Ortega.
"Nos queda su legado de entrega al pueblo y de un ser humano extraordinario", dijo José Betanco, funcionario del Sistema Penitenciario (SPN), que Borge fundó cuando fue ministro del Interior en la década de 1980.
El presidente del Parlamento, René Núñez, anunció que el miércoles rendirán un homenaje póstumo en la sede de ese poder del Estado a Borge, al que calificó de "un nicaragüense excepcional".
"Quienes mueren por la vida no pueden llamarse muertos (...) hasta siempre comandante Tomás Borge", dijo el presidente venezoano Hugo Chávez en un mensaje al gobierno sandinista.
Por su parte el presidente boliviano Evo Morales expresó su "pesar" por el "sensible fallecimiento" de uno de los "más grandes líderes de la Revolución Sandinista".
"Su muerte no es más que un paso a la inmortalidad", expresó la primera dama y portavoz oficial Rosario Murillo, al anunciar el deceso de Borge ocurrido en el hospital militar, donde estaba hospitalizado desde hacía casi un mes.
Borge falleció rodeado de su familia, en el hospital "Dávila Bolaños" de Managua, donde el 6 de abril se había sometido a una operación en el tórax para tratarse la afección pulmonar, que se agravó por su edad y la diabetes que padecía.
"La familia sandinista nos sentimos con un profundo dolor"; "Vivirás por siempre en nuestros corazones", exclamaron consternados sus correligionarios a través de los medios radiales y televisivos del gobierno.
Por el contrario, los comentarios subidos a la web por lectores del diario opositor La Prensa retomaron viejas críticas hacia Borge, incluyendo las acusaciones de enriquecimiento durante su paso por el gobierno y violaciones de los derechos humanos.
Borge -a quien sus enemigos comparaban con Napoleón por su baja estatura, pose militar y personalidad histriónica- respondía que "no se puede amar al pueblo sin ser temido y odiado por los enemigos del pueblo".
El líder sandinista fue padre de seis hijos, tres de los cuales con la peruana Marcela Pérez, de quien se había separado hacía varios meses, pero que lo acompañó en sus últimos días.
Era respetado en las filas del FSLN por ser el líder más viejo y único fundador que quedaba con vida de la ex guerrilla, que surgió en 1961 en la montaña, gobernó por primera vez de 1979 a 1990, y retornó al poder en 2007.
En Nicaragua habrá "Frente Sandinista para largo rato... cueste lo que cueste", decía Borge, uno de los pocos ex comandantes de la desaparecida Dirección Nacional del FSLN que apoyó el cuestionado liderazgo de Daniel Ortega, que dirige el partido con mano de hierro desde hace más de tres décadas.
Borge nació el 12 de agosto de 1930 en Matagalpa (norte), se incorporó desde joven a la lucha contra la dinastía somocista y en 1961 organizó con Carlos Fonseca Amador al FSLN, de inspiración antiimperialista.
Decenas de miles de hombres, mujeres y jóvenes desfilan desde el amanecer ante el féretro del líder sandinista ubicado en el segundo piso del Palacio Nacional, donde yace vestido con un traje color café al estilo clásico chino y debidamente maquillado.
"Esperaremos hasta que entremos a ver al hombre (Borge)... lo más querido siempre se va (...) él fue uno de los artífices del FSLN, gracias a él nos libramos de esa dictadura", dijo Germán Pereira a la AFP.
Pereira, junto a una multitud, hacía fila bajo un ardiente sol en el primero de tres dias de duelo decretado por el gobierno sandinista del presidente Daniel Ortega.
"Nos queda su legado de entrega al pueblo y de un ser humano extraordinario", dijo José Betanco, funcionario del Sistema Penitenciario (SPN), que Borge fundó cuando fue ministro del Interior en la década de 1980.
El presidente del Parlamento, René Núñez, anunció que el miércoles rendirán un homenaje póstumo en la sede de ese poder del Estado a Borge, al que calificó de "un nicaragüense excepcional".
"Quienes mueren por la vida no pueden llamarse muertos (...) hasta siempre comandante Tomás Borge", dijo el presidente venezoano Hugo Chávez en un mensaje al gobierno sandinista.
Por su parte el presidente boliviano Evo Morales expresó su "pesar" por el "sensible fallecimiento" de uno de los "más grandes líderes de la Revolución Sandinista".
"Su muerte no es más que un paso a la inmortalidad", expresó la primera dama y portavoz oficial Rosario Murillo, al anunciar el deceso de Borge ocurrido en el hospital militar, donde estaba hospitalizado desde hacía casi un mes.
Borge falleció rodeado de su familia, en el hospital "Dávila Bolaños" de Managua, donde el 6 de abril se había sometido a una operación en el tórax para tratarse la afección pulmonar, que se agravó por su edad y la diabetes que padecía.
"La familia sandinista nos sentimos con un profundo dolor"; "Vivirás por siempre en nuestros corazones", exclamaron consternados sus correligionarios a través de los medios radiales y televisivos del gobierno.
Por el contrario, los comentarios subidos a la web por lectores del diario opositor La Prensa retomaron viejas críticas hacia Borge, incluyendo las acusaciones de enriquecimiento durante su paso por el gobierno y violaciones de los derechos humanos.
Borge -a quien sus enemigos comparaban con Napoleón por su baja estatura, pose militar y personalidad histriónica- respondía que "no se puede amar al pueblo sin ser temido y odiado por los enemigos del pueblo".
El líder sandinista fue padre de seis hijos, tres de los cuales con la peruana Marcela Pérez, de quien se había separado hacía varios meses, pero que lo acompañó en sus últimos días.
Era respetado en las filas del FSLN por ser el líder más viejo y único fundador que quedaba con vida de la ex guerrilla, que surgió en 1961 en la montaña, gobernó por primera vez de 1979 a 1990, y retornó al poder en 2007.
En Nicaragua habrá "Frente Sandinista para largo rato... cueste lo que cueste", decía Borge, uno de los pocos ex comandantes de la desaparecida Dirección Nacional del FSLN que apoyó el cuestionado liderazgo de Daniel Ortega, que dirige el partido con mano de hierro desde hace más de tres décadas.
Borge nació el 12 de agosto de 1930 en Matagalpa (norte), se incorporó desde joven a la lucha contra la dinastía somocista y en 1961 organizó con Carlos Fonseca Amador al FSLN, de inspiración antiimperialista.