
Manifestantes partidarios del gobierno, en Siria.
Dos grupos de desertores mataron el miércoles a 15 miembros de las fuerzas del orden sirias en la provincia de Hama (centro), informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
"Un primer grupo de desertores hizo estallar un artefacto al paso de vehículos militares del ejército regular, en la localidad de Madiq, en la provincia de Hama, matando a siete soldados", precisó el OSDH.
"Un segundo grupo atacó un autobús y un automóvil que transportaba a agentes de seguridad y a milicias fieles al régimen, matando a ocho de ellos, en la carretera entre Qaalet al Madiq y Sqailbiyé", añadió la organización.
Paralelamente, "la delegación siria aceptó sin reservas el plan de la Liga Árabe en su totalidad", declaró un portavoz de la organización en El Cairo.
El plan prevé el "cese inmediato" de la violencia y la "retirada de los tanques" a fin de "dirigir un mensaje tranquilizador a la calle siria" y crear las condiciones para un "diálogo nacional" con la oposición.
Sin embargo, el Consejo Nacional Sirio (CNS), que reúne a la mayoría de las fuerzas opositoras al régimen del presidente Bashar al Asad, exhortó nuevamente a la Liga Árabe a suspender la adhesión de Siria a la organización por "el comportamiento sanguinario del régimen", lo que "muestra que no tiene en cuenta los esfuerzos árabes tendiente a frenar la efusión de sangre y a evitar las injerencias extranjeras. El régimen quiere ganar tiempo".
Una revuelta popular que busca la caída del régimen de Bashar al Asad estalló en Siria desde el 15 de marzo, siendo reprimida de manera sangrienta por el poder, que no reconoce la magnitud de la impugnación y la atribuye desde el comienzo a "bandas terroristas armadas". Desde el principio, ha habido ataques violentos contra soldados y policías, a diferencia de lo ocurrido en las revueltas en Túnez y Egipto.
No obstante desde hace varias semanas la revuelta parece haber tomado un nuevo giro con, además de las manifestaciones pacíficas en las calles, ataques armados contra soldados sirios lanzados por desertores del ejército, según ONG sirias de derechos humanos.
Las manifestaciones a favor del gobierno y del régimen han reunido a cientos de miles de personas, lo que evidencia una división en el país. Entre los 22 estados árabes, Siria es el único que se ha opuesto y se opone a Israel y, por tanto, apoya a la resistencia en Palestina y Líbano.
"Un primer grupo de desertores hizo estallar un artefacto al paso de vehículos militares del ejército regular, en la localidad de Madiq, en la provincia de Hama, matando a siete soldados", precisó el OSDH.
"Un segundo grupo atacó un autobús y un automóvil que transportaba a agentes de seguridad y a milicias fieles al régimen, matando a ocho de ellos, en la carretera entre Qaalet al Madiq y Sqailbiyé", añadió la organización.
Paralelamente, "la delegación siria aceptó sin reservas el plan de la Liga Árabe en su totalidad", declaró un portavoz de la organización en El Cairo.
El plan prevé el "cese inmediato" de la violencia y la "retirada de los tanques" a fin de "dirigir un mensaje tranquilizador a la calle siria" y crear las condiciones para un "diálogo nacional" con la oposición.
Sin embargo, el Consejo Nacional Sirio (CNS), que reúne a la mayoría de las fuerzas opositoras al régimen del presidente Bashar al Asad, exhortó nuevamente a la Liga Árabe a suspender la adhesión de Siria a la organización por "el comportamiento sanguinario del régimen", lo que "muestra que no tiene en cuenta los esfuerzos árabes tendiente a frenar la efusión de sangre y a evitar las injerencias extranjeras. El régimen quiere ganar tiempo".
Una revuelta popular que busca la caída del régimen de Bashar al Asad estalló en Siria desde el 15 de marzo, siendo reprimida de manera sangrienta por el poder, que no reconoce la magnitud de la impugnación y la atribuye desde el comienzo a "bandas terroristas armadas". Desde el principio, ha habido ataques violentos contra soldados y policías, a diferencia de lo ocurrido en las revueltas en Túnez y Egipto.
No obstante desde hace varias semanas la revuelta parece haber tomado un nuevo giro con, además de las manifestaciones pacíficas en las calles, ataques armados contra soldados sirios lanzados por desertores del ejército, según ONG sirias de derechos humanos.
Las manifestaciones a favor del gobierno y del régimen han reunido a cientos de miles de personas, lo que evidencia una división en el país. Entre los 22 estados árabes, Siria es el único que se ha opuesto y se opone a Israel y, por tanto, apoya a la resistencia en Palestina y Líbano.