
Un rebelde del M23 carga un mortero
Los combates se reanudaron en la misma zona en la que ya hubo enfrentamientos el jueves. Los choques obligaron a desplazarse a más de 7.000 personas.
Una vez más, el ejército y el M23 se acusaron mutuamente de haber abierto las hostilidades, que fisuran cada vez más la tregua relativa observada desde el mes de agosto.
La reanudación de los combates este sábado, en cualquier caso, pareció sorprender al ejército.
"Hemos hecho un repliegue estratégico hasta las antenas de comunicación de Kibumba para reorganizar las tropas" antes de contraatacar, explicó un oficial que participa en los combates.
El M23 está formado principalmente de ex rebeldes que, tras unirse en 2009 al ejército, se amotinaron el pasado abril. Desde entonces, combaten a las fuerzas regulares en la región oriental de Kivu.
La ONU acusa a dos países vecinos, Ruanda y Uganda, de apoyar a los rebeldes, lo que ambas capitales desmienten.
El viernes, la Misión de la ONU para la estabilización de la RDC (MONUSCO) fue puesta en estado de "alerta elevada", con helicópteros dispuestos a ser utilizados.
Una vez más, el ejército y el M23 se acusaron mutuamente de haber abierto las hostilidades, que fisuran cada vez más la tregua relativa observada desde el mes de agosto.
La reanudación de los combates este sábado, en cualquier caso, pareció sorprender al ejército.
"Hemos hecho un repliegue estratégico hasta las antenas de comunicación de Kibumba para reorganizar las tropas" antes de contraatacar, explicó un oficial que participa en los combates.
El M23 está formado principalmente de ex rebeldes que, tras unirse en 2009 al ejército, se amotinaron el pasado abril. Desde entonces, combaten a las fuerzas regulares en la región oriental de Kivu.
La ONU acusa a dos países vecinos, Ruanda y Uganda, de apoyar a los rebeldes, lo que ambas capitales desmienten.
El viernes, la Misión de la ONU para la estabilización de la RDC (MONUSCO) fue puesta en estado de "alerta elevada", con helicópteros dispuestos a ser utilizados.