Se trata de las pérdidas civiles más graves desde el inicio del alto el fuego firmado el 5 de septiembre pasado para poner fin a un conflicto que en cinco meses causó la muerte de 2.700 personas.
"Seis civiles murieron en las hostilidades" en las últimas 24 horas, indicó a la AFP el adjunto del alcalde de Donetsk, Kostyantyn Savinov.
El alto el fuego es violado cotidianamente y los habitantes de algunas localidades aledañas a Donetsk denuncian una tregua ficticia.
Por su parte, el gobierno ucraniano acusó a los separatistas de poner en peligro la tregua al incrementar los ataques contra posiciones gubernamentales.
En una demostración de solidaridad con el gobierno pro occidental en Kiev, soldados de 15 países, incluyendo a Estados Unidos, iniciaban este lunes las maniobras militares "Tridente Rápido 14" cerca de la ciudad occidental de Lviv.
Se espera que Estados Unidos envíe unos 200 militares, en el primer despliegue de este tipo desde que estalló el levantamiento prorruso en el este de Ucrania, en abril pasado.
El ministro de Defensa Valery Geletey dijo el domingo que los Estados miembros de la OTAN enviaban armas a Ucrania, aunque esto había sido desmentido anteriormente.
Un responsable de la OTAN dijo que no confirmaría ni desmentiría esa afirmación, "pues cualquier envío de ese tipo sería efectuado a nivel bilateral".
Sin embargo, los nuevos dirigentes de Ucrania anunciaron que quieren comenzar a tomar medidas para integrar la alianza militar occidental, lo que encolerizó a Rusia.
El conflicto en el este industrial de Ucrania ha afectado las relaciones entre Rusia y Occidente, que se encuentran en su nivel más bajo desde la Guerra Fría, creando el riesgo de un conflicto de mayores proporciones en Europa oriental.
- Una tregua violada en varias oportunidades -
Los beligerantes firmaron un alto el fuego de 12 puntos en Minsk el 5 de septiembre, pero se han registrado violaciones casi cotidianamente.
Petro Poroshenko y la canciller alemana Angela Merkel manifestaron su "preocupación" por esas violaciones en una conversación telefónica el domingo de noche, indicó la oficina del presidente ucraniano.
También indicó que Merkel respaldó los planes de Poroshenko de presentar una legislación esta semana ante el parlamento para ofrecer una autonomía limitada a las regiones orientales que forman la columna vertebral económica de Ucrania, una cláusula clave de la tregua.
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), mediadora en la obtención de dicha tregua, afirmó que sus supervisores presenciaron disparos de artillería en un distrito de Donetsk el domingo.
"Las acciones terroristas amenazan la realización del plan de paz del presidente de Ucrania", afirmó el portavoz del consejo de seguridad y defensa, Volodymyr Polyovy.
El primer ministro ucraniano, Arseni Yatsenyuk, acusó al presidente ruso Vladimir Putin de querer "apoderarse de toda Ucrania", y no sólo de las regiones de Donetsk y Lugansk, para "restaurar la Unión Soviética".
Según Yatsenyuk, el presidente ruso "no puede aceptar la idea de que Ucrania forme parte de la familia europea" cuando el Parlamento ucraniano se dispone a ratificar el martes el histórico acuerdo de asociación con la Unión Europea.
Esta semana, Poroshenko viajará a Washington para reunirse con el presidente Barack Obama, tratando de obtener un "estatuto especial" con Estados Unidos mientras guía a Ucrania fuera de la órbita rusa.
Obama se negó a una participación militar directa de su país, pero anunció sanciones económicas más duras contra Moscú que, sumadas a medidas similares de la Unión Europea, limitan la financiación de una economía rusa al borde de la recesión y afectan a su crucial industria petrolera.
El canciller ruso Serguei Lavrov acusó a Estados Unidos de tratar de utilizar esta crisis para "romper los vínculos económicos entre la Unión Europea y Rusia".