
Manifestantes partidarios del gobierno, en Siria.
El ministro qatarí de Relaciones Exteriores, jeque Hamad ben Jasem, quien encabeza la delegación ministerial de la Liga Árabe, declaró a la televisión nacional siria que "la reunión con el presidente Asad fue franca y amistosa y vamos a reunirnos de nuevo el 30 de octubre".
"Nos dimos cuenta del interés del gobierno sirio en actuar de manera coordinada con la Comisión Árabe para llegar a una solución" a la crisis en Siria, añadió el jeque Hamad, igualmente primer ministro del rico Estado del Golfo.
De su lado Burhan Ghalioun, presidente del Consejo Nacional Sirio (CNS), que reúne la casi totalidad de las corrientes de la oposición, llamó a la comunidad internacional a "proteger al pueblo sirio" de la represión aplicada por el régimen de Damasco, en una entrevista con el canal de televisión qatarí Al Jazeera.
Con motivo de la visita de la Comisión Árabe, se llevaron a cabo manifestaciones, pidiendo la caída del régimen, en la provincia de Idleb (noroeste), en Hamuria (cerca de Damasco), en Hama (centro), en el barrio de Kafar Soussé de Damasco y en Derá (sur), según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) y los Comités Locales de Coordinación (LCC) que organizan las protestas.
Paralelamente, decenas de miles de sirios, agitando banderas y retratos del presidente Asad, se reunieron en el centro de Damasco para afirmar su apoyo al régimen.
"Nos dimos cuenta del interés del gobierno sirio en actuar de manera coordinada con la Comisión Árabe para llegar a una solución" a la crisis en Siria, añadió el jeque Hamad, igualmente primer ministro del rico Estado del Golfo.
De su lado Burhan Ghalioun, presidente del Consejo Nacional Sirio (CNS), que reúne la casi totalidad de las corrientes de la oposición, llamó a la comunidad internacional a "proteger al pueblo sirio" de la represión aplicada por el régimen de Damasco, en una entrevista con el canal de televisión qatarí Al Jazeera.
Con motivo de la visita de la Comisión Árabe, se llevaron a cabo manifestaciones, pidiendo la caída del régimen, en la provincia de Idleb (noroeste), en Hamuria (cerca de Damasco), en Hama (centro), en el barrio de Kafar Soussé de Damasco y en Derá (sur), según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) y los Comités Locales de Coordinación (LCC) que organizan las protestas.
Paralelamente, decenas de miles de sirios, agitando banderas y retratos del presidente Asad, se reunieron en el centro de Damasco para afirmar su apoyo al régimen.