
Edificios bombardeados en Homs, Siria.
Moscú continuaba bloqueando este viernes esta resolución, que debe ser aprobada por unanimidad de los 15 miembros del Consejo, considerando que hay "dos criterios" opuestos en el texto propuesto por Australia y Luxemburgo. Según Rusia, el proyecto debería también ser extensivo a otras ciudades asediadas por los rebeldes sirios.
Unos 4.000 civiles han sido tomados como rehenes en la ciudad vieja de Homs, en el centro de Siria, un barrio en el que las fuerzas de Bashar al Asad, apoyadas por combatientes del movimiento chiita libanés Hezbolá, lanzaron un asalto el 28 de junio.
"Según informaciones recién recibidas, el barrio de Jalidiya es blanco de intensos bombardeos desde la madrugada. Esos ataques alcanzan ahora toda la ciudad vieja de Homs", declaró este viernes Farhan Haq, un portavoz de la ONU.
La Comisionada de derechos humanos de la ONU Navi Pillay está "muy preocupada" por las consecuencias del asalto de las tropas del régimen sobre la población de la ciudad, dijo Haq.
El proyecto de declaración solicita al gobierno sirio que autorice a las organizaciones humanitarias el libre acceso a Homs y permitir la salida de civiles "atrapados" en medio de los combates.
Rusia, fiel aliado del régimen sirio, dijo haber presentado otro texto, solicitando el acceso inmediato a Homs y a las ciudades de Nubul y Zahra, enclaves chiítas cercanos a Alepo.
"Lamentamos que nuestras propuestas hayan sido completamente ignoradas", afirma un portavoz ruso en una declaración transmitida a la AFP. "Hay dos criterios distintos en el texto que circulaba el jueves, y no tiene mucho que ver con los problemas humanitarios", agregó, aludiendo a los civiles "retenidos en Homs por grupos terroristas que los usan como escudos humanos".
Desde el inicio del conflicto en Siria, en marzo de 2011, Rusia se opone a declaraciones o resoluciones críticas con su aliado sirio, oponiendo incluso su poder de veto a algunas resoluciones.
Unos 4.000 civiles han sido tomados como rehenes en la ciudad vieja de Homs, en el centro de Siria, un barrio en el que las fuerzas de Bashar al Asad, apoyadas por combatientes del movimiento chiita libanés Hezbolá, lanzaron un asalto el 28 de junio.
"Según informaciones recién recibidas, el barrio de Jalidiya es blanco de intensos bombardeos desde la madrugada. Esos ataques alcanzan ahora toda la ciudad vieja de Homs", declaró este viernes Farhan Haq, un portavoz de la ONU.
La Comisionada de derechos humanos de la ONU Navi Pillay está "muy preocupada" por las consecuencias del asalto de las tropas del régimen sobre la población de la ciudad, dijo Haq.
El proyecto de declaración solicita al gobierno sirio que autorice a las organizaciones humanitarias el libre acceso a Homs y permitir la salida de civiles "atrapados" en medio de los combates.
Rusia, fiel aliado del régimen sirio, dijo haber presentado otro texto, solicitando el acceso inmediato a Homs y a las ciudades de Nubul y Zahra, enclaves chiítas cercanos a Alepo.
"Lamentamos que nuestras propuestas hayan sido completamente ignoradas", afirma un portavoz ruso en una declaración transmitida a la AFP. "Hay dos criterios distintos en el texto que circulaba el jueves, y no tiene mucho que ver con los problemas humanitarios", agregó, aludiendo a los civiles "retenidos en Homs por grupos terroristas que los usan como escudos humanos".
Desde el inicio del conflicto en Siria, en marzo de 2011, Rusia se opone a declaraciones o resoluciones críticas con su aliado sirio, oponiendo incluso su poder de veto a algunas resoluciones.