"Un hacker es alguien que duda, que desconfía. Este año ha demostrado lo importante que es nuestro escepticismo", señaló en un mensaje por videoconferencia emitido durante un congreso de hackers celebrado en la ciudad alemana de Leipzig, en el este de Alemania.
"Nuestro trabajo es más importante que nunca, el mundo confía en nosotros", agregó entre aplausos de los asistentes.
Snowden, que reveló en 2013 las prácticas de recolección de datos telefónicos y de internet utilizados por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), es reclamado por el Gobierno de Estados Unidos bajo cargos de espionaje.
Desde entonces y tras protagonizar una espectacular huida vía Hong Kong, el informante de 34 años, vive exiliado en Rusia.
Durante su intervención por teleconferencia, Snowden tuvo palabras de reconocimiento para los refugiados, de quienes dijo "son las mejores personas" que jamás ha conocido, en referencia a ciudadanos de Filipinas y de Sri Lanka que le ayudaron durante su fuga.
"No tenían nada y arriesgaron todo por alguien que no conocían", apuntó.
Preguntado por el público, que le formuló cuestiones espinosas, Edward Snowden negó ser un espía al servicio de Moscú aunque evitó aclarar si en Hong Kong llegó a reunirse con representantes del Gobierno ruso.
El ex analista de la NSA recalcó además que nunca tuvo intención de acabar en Rusia y agradeció a la audiencia allí presente por poner en tela de juicio sus argumentos. "Gracias por ser escépticos, aunque no hay que volverse locos", concluyó.
"Nuestro trabajo es más importante que nunca, el mundo confía en nosotros", agregó entre aplausos de los asistentes.
Snowden, que reveló en 2013 las prácticas de recolección de datos telefónicos y de internet utilizados por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), es reclamado por el Gobierno de Estados Unidos bajo cargos de espionaje.
Desde entonces y tras protagonizar una espectacular huida vía Hong Kong, el informante de 34 años, vive exiliado en Rusia.
Durante su intervención por teleconferencia, Snowden tuvo palabras de reconocimiento para los refugiados, de quienes dijo "son las mejores personas" que jamás ha conocido, en referencia a ciudadanos de Filipinas y de Sri Lanka que le ayudaron durante su fuga.
"No tenían nada y arriesgaron todo por alguien que no conocían", apuntó.
Preguntado por el público, que le formuló cuestiones espinosas, Edward Snowden negó ser un espía al servicio de Moscú aunque evitó aclarar si en Hong Kong llegó a reunirse con representantes del Gobierno ruso.
El ex analista de la NSA recalcó además que nunca tuvo intención de acabar en Rusia y agradeció a la audiencia allí presente por poner en tela de juicio sus argumentos. "Gracias por ser escépticos, aunque no hay que volverse locos", concluyó.