Soldados suizos
Por su parte, los vecinos del Ticino, el cantón vecino de Italia, aprobaron por amplia mayoría (66%) la prohibición de cubrir el rostro en los lugares públicos, una iniciativa considerada como una ley contra el burka.
A nivel federal, 73,2% de los votantes dijeron "No" a la proposición del Grupo por una Suiza sin Ejército (GSsA), formado por socialistas, verdes y feministas.
El GSsA abogaba por reemplazar el servicio militar obligatorio por voluntarios o por un ejército profesional.
"El pueblo no se ha dejado engañar por esta mala pregunta", declaró a la radio Denis Froidevaux, presidente de la Sociedad Suiza de Oficiales.
No obstante, matizó que "no significa que no hay que escuchar las críticas y las propuestas" para modernizar el ejército.
El ejército de milicia, formado por "ciudadanos soldados", está considerado como uno de los pilares fundadores de la nación suiza. Sus efectivos se han reducido considerablemente en los últimos años, pasando de 625.000 en 1961, a 155.000 actualmente y en 2016 serán 100.000.
Estos lejanos herederos de Guillermo Tell, héroe de la independencia suiza, son los únicos del mundo que pueden guardar las armas en su casa y están obligados a practicar regularmente el tiro.
Todos los grandes partidos y el gobierno estaban contra esta iniciativa, con excepción del Partido Socialista. Las dos cámaras del parlamento también han votado en contra.
Suiza sigue siendo uno de los pocos países de Europa, junto con Noruega, Finlandia, Dinamarca, Estonia, Austria, Grecia y Chipre que mantienen el servicio militar obligatorio. El resto de Europa se ha inclinado por un ejército profesional.
Los suizos votaron también a favor de abrir noche y día las tiendas de las gasolineras en las autopistas, lo que había movilizado a la izquierda y a los sindicatos que denunciaban un intento de los liberales de arremeter contra la legislación sobre el tiempo de trabajo.
Los suizos también votaron a favor de que la política de vacunación dependa de la autoridad federal y no de las cantonales como hasta ahora. Esto representa también una derrota para los partidarios de las medicinas alternativas.
Rechazo del burka en Ticino
El 66% del 46% de electores que acudieron a las urnas el domingo en Ticino votaron a favor de prohibir que las mujeres musulmanas cubran su rostro en los lugares públicos.
Este cantón de 350.000 habitantes se convierte así en el primer cantón suizo en prohibir el velo islámico integral en los lugares públicos.
Los electores tenían que responder a la pregunta: "Nadie puede disimular o esconder su rostro en la vía pública ni en lugares abiertos al público (con excepción de los lugares de culto) o destinados a ofrecer servicios públicos" ni tampoco en razón "de su sexo".
Asociaciones musulmanes suizas y Amnistía International tomaron posición contra el proyecto. Hay 400.000 musulmanes en Suiza (5% de la población).
Este voto es "una nueva expresión ruidosa de una amplia islamofobia social", comentó el Consejo Islámico Central que advierte contra la "islamofobización de Suiza! "El Consejo ve el deseo populista de hacer la vida de los musulmanes cada vez más desagradable", dijo en un comunicado, en el que destaca que en Ticino sólo hay un 2% de musulmanes.
Norman Gobbi, miembro del gobierno de este cantón que habla italiano, dijo en la televisión que la medida concierne "a título preventivo" a la comunidad musulmana que vive en Italia cerca de la frontera, practicantes de un islam conservador, con personas procedentes de África y Asia central".
A nivel federal, 73,2% de los votantes dijeron "No" a la proposición del Grupo por una Suiza sin Ejército (GSsA), formado por socialistas, verdes y feministas.
El GSsA abogaba por reemplazar el servicio militar obligatorio por voluntarios o por un ejército profesional.
"El pueblo no se ha dejado engañar por esta mala pregunta", declaró a la radio Denis Froidevaux, presidente de la Sociedad Suiza de Oficiales.
No obstante, matizó que "no significa que no hay que escuchar las críticas y las propuestas" para modernizar el ejército.
El ejército de milicia, formado por "ciudadanos soldados", está considerado como uno de los pilares fundadores de la nación suiza. Sus efectivos se han reducido considerablemente en los últimos años, pasando de 625.000 en 1961, a 155.000 actualmente y en 2016 serán 100.000.
Estos lejanos herederos de Guillermo Tell, héroe de la independencia suiza, son los únicos del mundo que pueden guardar las armas en su casa y están obligados a practicar regularmente el tiro.
Todos los grandes partidos y el gobierno estaban contra esta iniciativa, con excepción del Partido Socialista. Las dos cámaras del parlamento también han votado en contra.
Suiza sigue siendo uno de los pocos países de Europa, junto con Noruega, Finlandia, Dinamarca, Estonia, Austria, Grecia y Chipre que mantienen el servicio militar obligatorio. El resto de Europa se ha inclinado por un ejército profesional.
Los suizos votaron también a favor de abrir noche y día las tiendas de las gasolineras en las autopistas, lo que había movilizado a la izquierda y a los sindicatos que denunciaban un intento de los liberales de arremeter contra la legislación sobre el tiempo de trabajo.
Los suizos también votaron a favor de que la política de vacunación dependa de la autoridad federal y no de las cantonales como hasta ahora. Esto representa también una derrota para los partidarios de las medicinas alternativas.
Rechazo del burka en Ticino
El 66% del 46% de electores que acudieron a las urnas el domingo en Ticino votaron a favor de prohibir que las mujeres musulmanas cubran su rostro en los lugares públicos.
Este cantón de 350.000 habitantes se convierte así en el primer cantón suizo en prohibir el velo islámico integral en los lugares públicos.
Los electores tenían que responder a la pregunta: "Nadie puede disimular o esconder su rostro en la vía pública ni en lugares abiertos al público (con excepción de los lugares de culto) o destinados a ofrecer servicios públicos" ni tampoco en razón "de su sexo".
Asociaciones musulmanes suizas y Amnistía International tomaron posición contra el proyecto. Hay 400.000 musulmanes en Suiza (5% de la población).
Este voto es "una nueva expresión ruidosa de una amplia islamofobia social", comentó el Consejo Islámico Central que advierte contra la "islamofobización de Suiza! "El Consejo ve el deseo populista de hacer la vida de los musulmanes cada vez más desagradable", dijo en un comunicado, en el que destaca que en Ticino sólo hay un 2% de musulmanes.
Norman Gobbi, miembro del gobierno de este cantón que habla italiano, dijo en la televisión que la medida concierne "a título preventivo" a la comunidad musulmana que vive en Italia cerca de la frontera, practicantes de un islam conservador, con personas procedentes de África y Asia central".