En la noche del domingo, un comando fuertemente armado incendió en la periferia de Islamabad una veintena de camiones de compañías privadas paquistaníes que transportaban víveres, medicamentos y carburantes para las tropas extranjeras en Afganistán.
"Reivindicamos los ataques de Sind (sur) e Islamabad", declaró por teléfono a la AFP Azam Tariq, portavoz del Movimiento de los Talibanes de Pakistán (TPP), movimiento aliado a Al Qaida que en los últimos tres años presuntamente efectuó unos 400 atentados provocando la muerte de más de 3.700 personas.
La principal vía de reabastecimiento de las fuerzas de la OTAN atraviesa el pasaje de Khyber, en las zonas tribales de Pakistán, donde los camiones de la OTAN son a menudo atacados.
Sin embargo, el viernes pasado los talibanes atacaron en Sind, una provincia meridional generalmente tranquila.
Un comando de 20 hombres atacó un convoy, incendiando 37 vehículos y dando muerte a tres conductores.
También se registró un ataque contra camiones en Baluchistán, sudeste.
"Seguiremos atacando, no permitiremos que el territorio paquistaní sirva de vía de reabastecimiento para la OTAN en Afganistán", dijo Azam Tariq.
"También atacamos par vengarnos de los ataques de los aviones sin piloto" de Estados Unidos, agregó el portavoz talibán.
En las últimas semanas, la CIA estadounidense intensificó la campaña de ataques con aviones teleguiados en las zonas tribales fronterizas con Afganistán que inició en 2004.
Este lunes, un avión teleguiado estadounidense lanzó dos misiles sobre instalaciones utilizadas por los insurgentes en la región paquistaní de Waziristán del Norte, matando a cuatro rebeldes, informaron responsables de la seguridad paquistaní.
En un mes, 24 ataques con 'drones' dieron muerte a 137 personas, insurgentes islamistas pero también civiles, según responsable paquistaníes.
Las zonas tribales, en particular Waziristán del Norte, son bastiones de la TTP, una zona de retaguardia de los talibanes afganos y el principal santuario de Al Qaida en el mundo.
En esas zonas, la red de Osama Bin Laden entrena a sus combatientes y planifica los atentados contra Occidente, según expertos occidentales.
Según la justicia de EEUU, el TTP organizó el atentado suicida que mató a siete agentes de la CIA el 29 de diciembre de 2009 en una base en Afganistán y está implicado en el atentado fallido con coche bomba en Nueva York el 1 de mayo pasado.
Los ataques coincidieron con el bloqueo en la frontera de Khybir de los convoyes destinados a los 125.000 soldados de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) en Afganistán.
Pakistán adoptó esa medida en respuesta a varios ataques con helicópteros de la OTAN, de los cuales el último mató el jueves pasado a tres soldados paquistaníes.
El lunes, la OTAN lamentó la muerte de soldados paquistaníes en el ataque del pasado jueves y al mismo tiempo exhortó a Islamabad a reabrir la ruta para los convoyes destinados a la Alianza Atlántica.
"Lamento el incidente de la semana pasada en la que perdieron la vida soldados paquistaníes", indicó a la prensa el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, tras reunirse en la sede de la Alianza en Bruselas con el ministro paquistaní de Relaciones Exteriores, Shah Mehmood Qureshi.
"Reivindicamos los ataques de Sind (sur) e Islamabad", declaró por teléfono a la AFP Azam Tariq, portavoz del Movimiento de los Talibanes de Pakistán (TPP), movimiento aliado a Al Qaida que en los últimos tres años presuntamente efectuó unos 400 atentados provocando la muerte de más de 3.700 personas.
La principal vía de reabastecimiento de las fuerzas de la OTAN atraviesa el pasaje de Khyber, en las zonas tribales de Pakistán, donde los camiones de la OTAN son a menudo atacados.
Sin embargo, el viernes pasado los talibanes atacaron en Sind, una provincia meridional generalmente tranquila.
Un comando de 20 hombres atacó un convoy, incendiando 37 vehículos y dando muerte a tres conductores.
También se registró un ataque contra camiones en Baluchistán, sudeste.
"Seguiremos atacando, no permitiremos que el territorio paquistaní sirva de vía de reabastecimiento para la OTAN en Afganistán", dijo Azam Tariq.
"También atacamos par vengarnos de los ataques de los aviones sin piloto" de Estados Unidos, agregó el portavoz talibán.
En las últimas semanas, la CIA estadounidense intensificó la campaña de ataques con aviones teleguiados en las zonas tribales fronterizas con Afganistán que inició en 2004.
Este lunes, un avión teleguiado estadounidense lanzó dos misiles sobre instalaciones utilizadas por los insurgentes en la región paquistaní de Waziristán del Norte, matando a cuatro rebeldes, informaron responsables de la seguridad paquistaní.
En un mes, 24 ataques con 'drones' dieron muerte a 137 personas, insurgentes islamistas pero también civiles, según responsable paquistaníes.
Las zonas tribales, en particular Waziristán del Norte, son bastiones de la TTP, una zona de retaguardia de los talibanes afganos y el principal santuario de Al Qaida en el mundo.
En esas zonas, la red de Osama Bin Laden entrena a sus combatientes y planifica los atentados contra Occidente, según expertos occidentales.
Según la justicia de EEUU, el TTP organizó el atentado suicida que mató a siete agentes de la CIA el 29 de diciembre de 2009 en una base en Afganistán y está implicado en el atentado fallido con coche bomba en Nueva York el 1 de mayo pasado.
Los ataques coincidieron con el bloqueo en la frontera de Khybir de los convoyes destinados a los 125.000 soldados de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) en Afganistán.
Pakistán adoptó esa medida en respuesta a varios ataques con helicópteros de la OTAN, de los cuales el último mató el jueves pasado a tres soldados paquistaníes.
El lunes, la OTAN lamentó la muerte de soldados paquistaníes en el ataque del pasado jueves y al mismo tiempo exhortó a Islamabad a reabrir la ruta para los convoyes destinados a la Alianza Atlántica.
"Lamento el incidente de la semana pasada en la que perdieron la vida soldados paquistaníes", indicó a la prensa el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, tras reunirse en la sede de la Alianza en Bruselas con el ministro paquistaní de Relaciones Exteriores, Shah Mehmood Qureshi.