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La Renca
El decreto anunciado el pasado miércoles fue retirado y será reemplazado en breve por otro, anunció el ministro de Minas y Energía, Fernando Coelho Filho.
La nueva normativa mantiene sin embargo la extinción de la llamada Reserva Nacional del Cobre y Asociados (Renca) para abrir los territorios a la minería, aunque tendrá en cuenta "cuestiones ambientales", según sus explicaciones.
"Por decisión del Gobierno, saldrá en breve un nuevo decreto, que disponga punto por punto cómo deberá ser (la exploración minera) a partir de ahora, después de la extinción de la reserva mineral, preservando las cuestiones ambientales e indígenas", citó el portal "Globo" a Coelho Filho.
El decreto que extinguía la Renca causó una ola de rechazo en el gigante sudamericano. Organizaciones ecologistas criticaron duramente la medida y varios famosos brasileños, como la modelo Gisele Bündchen, organizaron campañas de rechazo.
"¡Vergüenza! Están subastando nuestra Amazonía", escribió Bündchen en Twitter. "Convoco a todos los brasileños a decir NO al ablandamiento de la protección de la Amazonía", agregó. La campaña convocada con la etiqueta #todospelaamazonia (todos por la Amazonía) se viralizó en las redes sociales.
La Renca, ubicada en un territorio de unos 4 millones de hectáreas (47.000 kilómetros cuadrados) entre los estados de Pará y Amapá en la Amazonía en el norte de Brasil, fue creada en 1984, todavía durante la dictadura militar, y estaba reservada hasta ahora sólo a su uso o explotación por parte del Estado.
La iniciativa era barajada desde hace meses como parte de las medidas que impulsa el Gobierno de Temer para intentar reanimar la maltrecha economía del gigante sudamericano.
Se estima que la reserva tiene yacimientos de cobre y oro, entre otros metales. La organización ambientalista WWF criticó la medida como una amenaza potencial para áreas naturales protegidas ubicadas en esa región, así como para la población local.
"Habrá un empeoramiento de conflictos agrícolas y amenazas a los pueblos indígenas y las poblaciones tradicionales", vaticinó el director de WWF en Brasil, Maurício Voivodic.
El Gobierno conservador de Temer es criticado desde hace tiempo por una política de apertura de áreas protegidas a la minería, la agricultura y la ganadería.
El ministro de Agricultura y Ganadería de Temer, Blairo Maggi, es uno de los grandes productores de soja del mundo.
La nueva normativa mantiene sin embargo la extinción de la llamada Reserva Nacional del Cobre y Asociados (Renca) para abrir los territorios a la minería, aunque tendrá en cuenta "cuestiones ambientales", según sus explicaciones.
"Por decisión del Gobierno, saldrá en breve un nuevo decreto, que disponga punto por punto cómo deberá ser (la exploración minera) a partir de ahora, después de la extinción de la reserva mineral, preservando las cuestiones ambientales e indígenas", citó el portal "Globo" a Coelho Filho.
El decreto que extinguía la Renca causó una ola de rechazo en el gigante sudamericano. Organizaciones ecologistas criticaron duramente la medida y varios famosos brasileños, como la modelo Gisele Bündchen, organizaron campañas de rechazo.
"¡Vergüenza! Están subastando nuestra Amazonía", escribió Bündchen en Twitter. "Convoco a todos los brasileños a decir NO al ablandamiento de la protección de la Amazonía", agregó. La campaña convocada con la etiqueta #todospelaamazonia (todos por la Amazonía) se viralizó en las redes sociales.
La Renca, ubicada en un territorio de unos 4 millones de hectáreas (47.000 kilómetros cuadrados) entre los estados de Pará y Amapá en la Amazonía en el norte de Brasil, fue creada en 1984, todavía durante la dictadura militar, y estaba reservada hasta ahora sólo a su uso o explotación por parte del Estado.
La iniciativa era barajada desde hace meses como parte de las medidas que impulsa el Gobierno de Temer para intentar reanimar la maltrecha economía del gigante sudamericano.
Se estima que la reserva tiene yacimientos de cobre y oro, entre otros metales. La organización ambientalista WWF criticó la medida como una amenaza potencial para áreas naturales protegidas ubicadas en esa región, así como para la población local.
"Habrá un empeoramiento de conflictos agrícolas y amenazas a los pueblos indígenas y las poblaciones tradicionales", vaticinó el director de WWF en Brasil, Maurício Voivodic.
El Gobierno conservador de Temer es criticado desde hace tiempo por una política de apertura de áreas protegidas a la minería, la agricultura y la ganadería.
El ministro de Agricultura y Ganadería de Temer, Blairo Maggi, es uno de los grandes productores de soja del mundo.
