
Esta ofensiva militar del régimen interviene en momentos en que la coalición de la oposición se encuentra debilitada luego de que uno de sus miembros anunciara su retiro de esta entidad acusando a algunos de sus dirigentes de estar motivados por ambiciones personales y de utilizar el dinero en su provecho.
La guerra en Siria tiene repercusiones en el vecino Líbano. Tres hombres y una mujer murieron en menos de 24 horas en Trípoli, importante ciudad del norte del país, al reanudarse los enfrentamientos entre sunitas y alauitas.
El ejército sirio, a veces respaldado por el Hezbolá, lleva a cabo una ofensiva en tres sectores. La aviación bombardea Quseir, donde los rebeldes están atrincherados en el norte de esta ciudad que se convirtió en emblemática tanto para el régimen como para los rebeldes, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
El fin de semana, Rusia bloqueó un proyecto de declaración del Consejo de Seguridad de la ONU propuesto por Gran Bretaña en el que se expresaba la "grave inquietud" del Consejo por los civiles bloqueados en Quseir y se "pedía al gobierno sirio autorizar un acceso inmediato, total y sin trabas" a las organizaciones humanitarias para que puedan ser socorridas.
La coalición condenó en un comunicado la posición rusa y denunció "el alineamiento a (Bashar Al) Asad" de Rusia, a quien acusa de haberse convertido en un "socio en el asesinato de civiles inocentes".
La ofensiva continúa también en el norte de la provincia de Hama (centro), donde el ejército regular conquistó 13 pueblos, así como en el norte de Alepo (norte) para quebrar el cerco de dos localidades chiitas, según el OSDH.
Esta organización no gubernamental indicó que al menos 26 personas, entre las cuales seis mujeres y ocho niños, murieron por la caída de un "misil tierra-tierra en la localidad de Kfar Hamra", en un sector al noroeste de Alepo.
La coalición de la oposición, que el jueves alcanzó un frágil compromiso en Estambul, terminó tambaleante tras el anuncio del retiro de esta entidad de uno de los miembros de la rebelión siria más importantes.
"Nos retiramos de la coalición (...) ya que toma iniciativas alejadas de la verdadera revolución y no puede representar la revolución de manera auténtica", afirmó en un comunicado la Comisión General de la Revolución Siria (CGRS).
El CGRS, miembro de la Coalición desde el comienzo de su existencia, es una de las más antiguas organizaciones activas en el terreno de las protestas y luego en la rebelión contra el régimen del presidente Bashar Al Asad. Se trata de una red de militantes presentes en toda Siria y vinculada a los rebeldes.
"Algunos miembros de la Coalición están más interesados en aparecer en los medios que en ayudar a la revolución y mucho dinero se perdió, ya que lo utilizaron para sus intereses personales cuando al pueblo sirio en el interior le falta de todo", afirmó el comunicado.
En el norte del Líbano, tres hombres y una mujer murieron en menos de 24 horas en Trípoli al reanudarse los enfrentamientos entre sunitas y alauitas, afirmó el lunes a la AFP una fuente de los servicios de seguridad libaneses.
Los últimos enfrentamientos, que duraron una semana y terminaron el 26 de mayo, dejaron 31 muertos y 212 heridos.
En los combates, donde se usan granadas propulsadas con cohetes (RPG), morteros y armas automáticas, los habitantes del barrio sunita de Bab el Tabaneh, favorables a los rebeldes sirios, se enfrentan a los del sector alauita de Jabal Mohsen, que apoyan al régimen de Bashar al Asad.
En tanto, el ministro israelí de Defensa, Moshe Yaalon, afirmó el lunes que la entrega de los sofisticados sistemas de defensa antiaérea rusos S-300 a Siria no se produciría antes de 2014.
La guerra en Siria tiene repercusiones en el vecino Líbano. Tres hombres y una mujer murieron en menos de 24 horas en Trípoli, importante ciudad del norte del país, al reanudarse los enfrentamientos entre sunitas y alauitas.
El ejército sirio, a veces respaldado por el Hezbolá, lleva a cabo una ofensiva en tres sectores. La aviación bombardea Quseir, donde los rebeldes están atrincherados en el norte de esta ciudad que se convirtió en emblemática tanto para el régimen como para los rebeldes, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
El fin de semana, Rusia bloqueó un proyecto de declaración del Consejo de Seguridad de la ONU propuesto por Gran Bretaña en el que se expresaba la "grave inquietud" del Consejo por los civiles bloqueados en Quseir y se "pedía al gobierno sirio autorizar un acceso inmediato, total y sin trabas" a las organizaciones humanitarias para que puedan ser socorridas.
La coalición condenó en un comunicado la posición rusa y denunció "el alineamiento a (Bashar Al) Asad" de Rusia, a quien acusa de haberse convertido en un "socio en el asesinato de civiles inocentes".
La ofensiva continúa también en el norte de la provincia de Hama (centro), donde el ejército regular conquistó 13 pueblos, así como en el norte de Alepo (norte) para quebrar el cerco de dos localidades chiitas, según el OSDH.
Esta organización no gubernamental indicó que al menos 26 personas, entre las cuales seis mujeres y ocho niños, murieron por la caída de un "misil tierra-tierra en la localidad de Kfar Hamra", en un sector al noroeste de Alepo.
La coalición de la oposición, que el jueves alcanzó un frágil compromiso en Estambul, terminó tambaleante tras el anuncio del retiro de esta entidad de uno de los miembros de la rebelión siria más importantes.
"Nos retiramos de la coalición (...) ya que toma iniciativas alejadas de la verdadera revolución y no puede representar la revolución de manera auténtica", afirmó en un comunicado la Comisión General de la Revolución Siria (CGRS).
El CGRS, miembro de la Coalición desde el comienzo de su existencia, es una de las más antiguas organizaciones activas en el terreno de las protestas y luego en la rebelión contra el régimen del presidente Bashar Al Asad. Se trata de una red de militantes presentes en toda Siria y vinculada a los rebeldes.
"Algunos miembros de la Coalición están más interesados en aparecer en los medios que en ayudar a la revolución y mucho dinero se perdió, ya que lo utilizaron para sus intereses personales cuando al pueblo sirio en el interior le falta de todo", afirmó el comunicado.
En el norte del Líbano, tres hombres y una mujer murieron en menos de 24 horas en Trípoli al reanudarse los enfrentamientos entre sunitas y alauitas, afirmó el lunes a la AFP una fuente de los servicios de seguridad libaneses.
Los últimos enfrentamientos, que duraron una semana y terminaron el 26 de mayo, dejaron 31 muertos y 212 heridos.
En los combates, donde se usan granadas propulsadas con cohetes (RPG), morteros y armas automáticas, los habitantes del barrio sunita de Bab el Tabaneh, favorables a los rebeldes sirios, se enfrentan a los del sector alauita de Jabal Mohsen, que apoyan al régimen de Bashar al Asad.
En tanto, el ministro israelí de Defensa, Moshe Yaalon, afirmó el lunes que la entrega de los sofisticados sistemas de defensa antiaérea rusos S-300 a Siria no se produciría antes de 2014.