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Política
La polémica Ley 807 de Identidad de Género fue observada por el Tribunal Constitucional, que declaró inconstitucional el segundo párrafo del artículo 11 que se refería a la unión en matrimonio de personas transexuales.
"Quienes hayan efectuado el cambio de nombre propio, dato sexual e imagen o vayan a hacerlo, no podrán ejercer todos los derechos fundamentales, políticos, laborales, civiles, económicos y sociales", señala el fallo judicial, que es inapelable.
La comunidad LGTB que reúne a lesbianas, gays, transexuales y bisexuales de Bolivia rechazó el fallo del Tribunal Constitucional y anunció que se recurrirá a organismos internacionales para hacer prevalecer sus derechos.
"Ese fallo nos borra del mapa y no respeta en absoluto el artículo 14 de la Constitución porque el Estado Plurinacional de Bolivia prohíbe y sanciona toda discriminación fundada en razón de sexo, color, edad, orientación sexual e identidad de género", destacó la activista Lucía Antonella Navia.
El diputado Horacio Poppe, del opositor Partido Demócrata Cristiano (PDC) presentó el recurso de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional Plurinacional que funciona en la ciudad de Sucre, capital política de Bolivia.
"Podrán cambiarse de identidad pero nunca contraer matrimonio. La familia está reservada para un hombre y una mujer, capaces de reproducirse y criar a su propia prole", sostuvo el diputado Poppe.
También los obispos católicos destacaron el fallo del Tribunal Constitucional. "Se ha respetado la premisa constitucional de la protección a la familia natural, lo cual es muy positivo para la Iglesia católica", destacó Susana Inch, asesora legal de la Conferencia Episcopal Boliviana.
Inch agregó que la Ley de Identidad de Género fue debatida de forma arbitraria y bajo presión de los colectivos que respaldaban el llamado matrimonio transexual.
"Quienes hayan efectuado el cambio de nombre propio, dato sexual e imagen o vayan a hacerlo, no podrán ejercer todos los derechos fundamentales, políticos, laborales, civiles, económicos y sociales", señala el fallo judicial, que es inapelable.
La comunidad LGTB que reúne a lesbianas, gays, transexuales y bisexuales de Bolivia rechazó el fallo del Tribunal Constitucional y anunció que se recurrirá a organismos internacionales para hacer prevalecer sus derechos.
"Ese fallo nos borra del mapa y no respeta en absoluto el artículo 14 de la Constitución porque el Estado Plurinacional de Bolivia prohíbe y sanciona toda discriminación fundada en razón de sexo, color, edad, orientación sexual e identidad de género", destacó la activista Lucía Antonella Navia.
El diputado Horacio Poppe, del opositor Partido Demócrata Cristiano (PDC) presentó el recurso de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional Plurinacional que funciona en la ciudad de Sucre, capital política de Bolivia.
"Podrán cambiarse de identidad pero nunca contraer matrimonio. La familia está reservada para un hombre y una mujer, capaces de reproducirse y criar a su propia prole", sostuvo el diputado Poppe.
También los obispos católicos destacaron el fallo del Tribunal Constitucional. "Se ha respetado la premisa constitucional de la protección a la familia natural, lo cual es muy positivo para la Iglesia católica", destacó Susana Inch, asesora legal de la Conferencia Episcopal Boliviana.
Inch agregó que la Ley de Identidad de Género fue debatida de forma arbitraria y bajo presión de los colectivos que respaldaban el llamado matrimonio transexual.
