En su sentencia, dada a conocer este martes, el TSE advirtió que el documento conjunto constituyó una amenaza para el libre ejercicio del sufragio en Costa Rica.
El documento, emitido por la Conferencia Episcopal y la Federación Alianza Evangélica Costarricense, fue leído el 18 de enero durante una actividad de corte religioso, a la que fueron invitados varios candidatos a la presidencia para las elecciones del 4 de febrero.
El documento conjunto hacía un llamado a los cristianos y a la ciudadanía "a participar en las elecciones del 4 de febrero, meditando delante de Dios y de sus conciencias su voto para los cargos de presidente y de vicepresidentes y para diputados, conscientes de que es un deber para todo ciudadano costarricense el elegir a quienes detendrán puestos de responsabilidad política".
"Los magistrados del TSE determinaron que el manifiesto conjunto mezcla términos propios de la actividad político electoral y expresiones religiosas que, al conjugarse, representaron -por su connotación e impacto- una amenaza para el libre ejercicio del sufragio, tanto activo (derecho a elegir) como pasivo (derecho a ser electo)", indicó el Tribunal en un comunicado.
Los pasados comicios fueron ganados por el predicador evangélico Fabricio Alvarado, del Partido Restauración Nacional (PRN). Sin embargo, éste tendrá que disputar la presidencia en una segunda vuelta el 1 de abril con el oficialista Carlos Alvarado, del Partido Acción Ciudadana (centrista).
El TSE dijo que el recurso de amparo fue interpuesto por un interesado, y en la resolución condenó a las partes denunciadas al pago de costas, daños y perjuicios causados.
En una rápida respuesta, la Iglesia católica rechazó la acusación del TSE y afirmó que en ningún momento trató de influir en la intención de voto de los costarricenses.
"Rechazamos cualquier interpretación de nuestras actuaciones como un medio de conculcar las conciencias de nuestros conciudadanos en el ejercicio de su derecho al sufragio", señala un comunicado suscrito por el vicepresidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Gabriel Montero.
A escasas tres semanas de la segunda ronda, las principales encuestas difieren en las preferencias de los costarricenses.
Un sondeo del Centro de Investigaciones Políticas de la estatal Universidad de Costa Rica estableció por segunda vez en tres semanas un empate técnico entre los dos aspirantes, en un sondeo dado a conocer hoy.
Sin embargo, la firma privada OPol Consultores otorgó una importante ventaja al aspirante del PRN, según una encuesta publicada el viernes.
El documento, emitido por la Conferencia Episcopal y la Federación Alianza Evangélica Costarricense, fue leído el 18 de enero durante una actividad de corte religioso, a la que fueron invitados varios candidatos a la presidencia para las elecciones del 4 de febrero.
El documento conjunto hacía un llamado a los cristianos y a la ciudadanía "a participar en las elecciones del 4 de febrero, meditando delante de Dios y de sus conciencias su voto para los cargos de presidente y de vicepresidentes y para diputados, conscientes de que es un deber para todo ciudadano costarricense el elegir a quienes detendrán puestos de responsabilidad política".
"Los magistrados del TSE determinaron que el manifiesto conjunto mezcla términos propios de la actividad político electoral y expresiones religiosas que, al conjugarse, representaron -por su connotación e impacto- una amenaza para el libre ejercicio del sufragio, tanto activo (derecho a elegir) como pasivo (derecho a ser electo)", indicó el Tribunal en un comunicado.
Los pasados comicios fueron ganados por el predicador evangélico Fabricio Alvarado, del Partido Restauración Nacional (PRN). Sin embargo, éste tendrá que disputar la presidencia en una segunda vuelta el 1 de abril con el oficialista Carlos Alvarado, del Partido Acción Ciudadana (centrista).
El TSE dijo que el recurso de amparo fue interpuesto por un interesado, y en la resolución condenó a las partes denunciadas al pago de costas, daños y perjuicios causados.
En una rápida respuesta, la Iglesia católica rechazó la acusación del TSE y afirmó que en ningún momento trató de influir en la intención de voto de los costarricenses.
"Rechazamos cualquier interpretación de nuestras actuaciones como un medio de conculcar las conciencias de nuestros conciudadanos en el ejercicio de su derecho al sufragio", señala un comunicado suscrito por el vicepresidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Gabriel Montero.
A escasas tres semanas de la segunda ronda, las principales encuestas difieren en las preferencias de los costarricenses.
Un sondeo del Centro de Investigaciones Políticas de la estatal Universidad de Costa Rica estableció por segunda vez en tres semanas un empate técnico entre los dos aspirantes, en un sondeo dado a conocer hoy.
Sin embargo, la firma privada OPol Consultores otorgó una importante ventaja al aspirante del PRN, según una encuesta publicada el viernes.