Combatientes del gobierno libio.
La línea del frente se desplazó hacia el este, después de la ocupación de varias ciudades por las tropas del coronel Muamar Gadafi, que se declaró dispuesto a terminar con la insurrección a pesar de las protestas y sanciones internacionales.
Después de Al Uqaila en la ruta de la costa, los soldados gubernamentales tomaron el control de Al Busher y bombardeaban este domingo la ciudad de Brega, sitio petrolero estratégico que se encuentra a 240 km de Bengasi, comprobó un periodista de la AFP.
Decenas de rebeldes huyeron de la ciudad estratégica de Brega en vehículos que transportaban baterías antiaéreas para posicionarse en Ajdabiya, unos 80 km más al este.
La aviación leal a Gadafi no operó en Brega, según el periodista de la AFP.
La compañía petrolera nacional libia anunció el domingo que los puertos petroleros ahora estaban "seguros" y "operacionales", pidiendo a los empleados del sector petrolero reintegrarse al trabajo y a las sociedades extranjeras que reinicien las exportaciones de crudo.
Las fuerzas leales al líder Muamar Gadafi marchan hacia el este para "purgar el resto del país" de rebeldes, declaró este domingo en Trípoli un portavoz del ejército libio, coronel Milad Hussein, en una conferencia de prensa.
"Los grupos terroristas huyen ante los ataques. Hemos liberado Zauiya, Al Uqayla, Ras Lanuf, Brega, y el ejército marcha para purgar el resto del país", declaró el coronel Hussein.
En Bengasi, cuartel general de la insurrección, la euforia inicial se ha ido transformando en temor y la población se preparaba para lo peor.
Todas las líneas de teléfonos móviles estaban suspendidas y la atención dirigida hacia una eventual ayuda del extranjero.
"Los occidentales van a salvarnos. Con la ayuda de Dios y la prohibición de sobrevolar el país, vamos a recuperar la iniciativa", comentó Abdul Salam Elamari, un empleado de oficina.
Un bisnieto del ex rey Idriss 1º, Ahmed al Zubair el Senusi, que pasó 31 años en las cárceles del régimen por complot contra el dirigente libio, lanzó un llamado en este sentido.
"Llamo al mundo a que nos ayude, que nos dé todo el apoyo posible, lo antes posible (...) Necesitamos armas y toda la ayuda posible", declaró Senusi a la AFP.
A pesar del avance de las tropas leales a Gadafi, la comunidad internacional no parece decidida a intervenir.
Tras las reuniones de la OTAN y de la Unión Europea (UE) que no lograron resultados concretos para frenar la represión, una reunión del G8 está prevista este lunes en París.
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, y sus homólogos europeos deben analizar la cuestión de la zona de exclusión aérea y concertarse con el canciller ruso, Serguei Lavrov.
El sábado, la mayoría de los países de la Liga Árabe dieron su apoyo a la creación de una zona de exclusión aérea para proteger al pueblo libio. Siria y Argelia se opusieron a intervenir en los asuntos libios.
El organismo afirmó que el régimen libio "perdió su legitimidad" al reprimir violentamente a los rebeldes y pidió autorización al Consejo de Seguridad para impedir los bombardeos aéreos.
El domingo, Francia anunció que "acelerará sus esfuerzos" en "las próximas horas" para hacer avanzar el proyecto de exclusión aérea, para el cual varios países exigen un mandato de la ONU.
En el oeste del país, las tropas de Gadafi se hicieron con la ciudad de Zauiya, la avanzada rebelde más cercana a la capital. El régimen celebró "su triunfo" tras dos semanas de combates.
Pero los insurgentes seguían controlando Misrata (150 km al este de la capital).
Varias ciudades del noroeste, en la región montañosa de Jabal el Gharbi, estaban también bajo control de la oposición, según testigos.
Por primera vez desde el comienzo del conflicto el 15 de febrero, un medio extranjero, la cadena de televisión qatarí Al Jazeera, anunció la muerte de uno de sus periodistas en Libia.
Después de Al Uqaila en la ruta de la costa, los soldados gubernamentales tomaron el control de Al Busher y bombardeaban este domingo la ciudad de Brega, sitio petrolero estratégico que se encuentra a 240 km de Bengasi, comprobó un periodista de la AFP.
Decenas de rebeldes huyeron de la ciudad estratégica de Brega en vehículos que transportaban baterías antiaéreas para posicionarse en Ajdabiya, unos 80 km más al este.
La aviación leal a Gadafi no operó en Brega, según el periodista de la AFP.
La compañía petrolera nacional libia anunció el domingo que los puertos petroleros ahora estaban "seguros" y "operacionales", pidiendo a los empleados del sector petrolero reintegrarse al trabajo y a las sociedades extranjeras que reinicien las exportaciones de crudo.
Las fuerzas leales al líder Muamar Gadafi marchan hacia el este para "purgar el resto del país" de rebeldes, declaró este domingo en Trípoli un portavoz del ejército libio, coronel Milad Hussein, en una conferencia de prensa.
"Los grupos terroristas huyen ante los ataques. Hemos liberado Zauiya, Al Uqayla, Ras Lanuf, Brega, y el ejército marcha para purgar el resto del país", declaró el coronel Hussein.
En Bengasi, cuartel general de la insurrección, la euforia inicial se ha ido transformando en temor y la población se preparaba para lo peor.
Todas las líneas de teléfonos móviles estaban suspendidas y la atención dirigida hacia una eventual ayuda del extranjero.
"Los occidentales van a salvarnos. Con la ayuda de Dios y la prohibición de sobrevolar el país, vamos a recuperar la iniciativa", comentó Abdul Salam Elamari, un empleado de oficina.
Un bisnieto del ex rey Idriss 1º, Ahmed al Zubair el Senusi, que pasó 31 años en las cárceles del régimen por complot contra el dirigente libio, lanzó un llamado en este sentido.
"Llamo al mundo a que nos ayude, que nos dé todo el apoyo posible, lo antes posible (...) Necesitamos armas y toda la ayuda posible", declaró Senusi a la AFP.
A pesar del avance de las tropas leales a Gadafi, la comunidad internacional no parece decidida a intervenir.
Tras las reuniones de la OTAN y de la Unión Europea (UE) que no lograron resultados concretos para frenar la represión, una reunión del G8 está prevista este lunes en París.
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, y sus homólogos europeos deben analizar la cuestión de la zona de exclusión aérea y concertarse con el canciller ruso, Serguei Lavrov.
El sábado, la mayoría de los países de la Liga Árabe dieron su apoyo a la creación de una zona de exclusión aérea para proteger al pueblo libio. Siria y Argelia se opusieron a intervenir en los asuntos libios.
El organismo afirmó que el régimen libio "perdió su legitimidad" al reprimir violentamente a los rebeldes y pidió autorización al Consejo de Seguridad para impedir los bombardeos aéreos.
El domingo, Francia anunció que "acelerará sus esfuerzos" en "las próximas horas" para hacer avanzar el proyecto de exclusión aérea, para el cual varios países exigen un mandato de la ONU.
En el oeste del país, las tropas de Gadafi se hicieron con la ciudad de Zauiya, la avanzada rebelde más cercana a la capital. El régimen celebró "su triunfo" tras dos semanas de combates.
Pero los insurgentes seguían controlando Misrata (150 km al este de la capital).
Varias ciudades del noroeste, en la región montañosa de Jabal el Gharbi, estaban también bajo control de la oposición, según testigos.
Por primera vez desde el comienzo del conflicto el 15 de febrero, un medio extranjero, la cadena de televisión qatarí Al Jazeera, anunció la muerte de uno de sus periodistas en Libia.