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Quseir, que se encuentra en la carretera que une Homs (centro) al litoral sirio, cerca de la frontera libanesa, está considerada una localidad estratégica, ya que pueden llegar armas y combatientes para los rebeldes desde Líbano.
Para las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al Asad, también es estratégica, ya que se encuentra entre Damasco y el mar Mediterráneo, en plena zona alauita (la confesión de Asad), que es un bastión del régimen.
La reconquista de Quseir coincide con una reunión entre representantes de la ONU, Rusia y Estados Unidos para intentar organizar una conferencia de paz internacional sobre Siria en Ginebra. También coincide con acusaciones a Damasco de Francia y el Reino Unido, que consideran que el régimen de Asad ha usado armas químicas.
Medios oficiales sirios anunciaron este miércoles la reconquista de Quseir por parte de las tropas gubernamentales, que lanzaron una ofensiva el pasado 19 de mayo, lo cual fue confirmado por fuentes opositoras.
Según el ejército sirio, "al alba, nuestras fuerzas armadas pudieron restablecer la seguridad en Quseir y limpiarla de terroristas (los rebeldes, ndlr) después de una serie de operaciones delicadas en esta ciudad y en las localidades aledañas".
Se trata de "una victoria conseguida por nuestros héroes. Es un mensaje claro a todos aquellos que participan en la agresión a Siria, al frente de la cual (se encuentra) el enemigo sionista (Israel) y sus agentes en la región y sobre el terreno", afirmó el ejército.
"Después de las sucesivas hazañas en su guerra contra el terrorismo organizado, nuestras fuerzas armadas afirman que no dudarán en aplastar a los hombres armados", si bien el ejército "dará muestras de clemencia con aquellos que dejen las armas".
Fuentes opositoras reconocieron la caída de Quseir.
"Sí, hermanos, perdimos esta batalla", escribió la Comisión General de la Revolución Siria en su página Facebook.
La oposición siria se comprometió a continuar con "la revolución" pese a esta derrota. La Coalición Nacional de la oposición pidió a las Naciones Unidas y a las grandes potencias que "intervengan rápidamente para proteger a los civiles y poner fin a los actos de venganza y a las matanzas".
Por su parte, Irán "felicitó al ejército y al pueblo sirios" por la victoria frente a los "terroristas" en Quseir.
En el plano diplomático, la subsecretaria de Estado norteamericana, Wendy Sherman, el viceministro de Exteriores ruso, Mijail Bogdanov, y el enviado de la ONU a Siria, Lakhdar Brahimi, intentaban acordar este miércoles en Ginebra una fecha para la celebración de una conferencia de paz sobre Siria.
El papa Francisco alentó el miércoles estos esfuerzos para organizar una conferencia de paz sobre Siria y llamó a brindar más ayuda humanitaria a los refugiados.
"El pensamiento del Papa también va en estos momentos hacia las comunidades cristianas que viven en Siria y en Medio Oriente", estimó.
Por último, el Reino Unido afirmó este miércoles que pruebas realizadas a muestras provenientes de Siria para saber si contenían gas sarín dieron "positivo" y que "muy probablemente" fue utilizado por el régimen de Asad.
"Hay un creciente conjunto de información limitada, pero convincente, que muestra que el régimen usa --y sigue usando-- armas químicas, incluyendo sarín", indicó un portavoz gubernamental.
El martes, Francia también había acusado al gobierno de Asad de haber utilizado por lo menos una vez gas sarín en Siria, destacando que "todas las opciones están sobre la mesa", incluyendo una acción armada. No obstante, "no habrá decisión unilateral" de Francia sobre una eventual operación militar en Siria para destruir depósitos de armas químicas, puntualizó París este miércoles.
