"No bloqueamos a Alex Jones ni a 'Infowars' ayer. Sabemos que es algo duro para muchos, pero la razón es sencilla: no violó nuestras reglas", tuiteó Dorsey. Si lo hiciese, se actuaría en consecuencia, añadió. El populista de derechas tiene más de 860.000 seguidores en Twitter.
La red social que dirige Dorsey está bajo presión por su postura en este caso. El resto de grandes plataformas de Internet retiraron parcial o totalmente de sus contenidos los controvertidos mensajes de Jones. Apple y Spotify borraron los programas de "Infowars" y después Facebook borró cuatro de sus páginas.
Apple justificó su decisión asegurando que no permite mensajes de odio y Facebook señaló que enaltece la violencia, además de utilizar un lenguaje deshumanizador para referirse a los transgénero, musulmanes e inmigrantes. Tampoco puede verse el canal de Jones en YouTube, que tiene más de 2,4 millones de suscriptores.
Jones ha propagado teorías como que el Gobierno estadounidense estuvo implicado en los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, que la masacre de la escuela secundaria Sandy Hook fue simulada por actores o que el cambio climático es un mito.
"Jones será tratado con los mismos estándares que el resto de usuarios", señaló el director ejecutivo de Twitter, y no habrá decisiones "provisionales para que nos sintamos mejor a corto plazo pero que desaten nuevas teorías de la conspiración".
Dorsey aseguró que Twitter no quiere ceder a la presión sino mantenerse fiel a sus principios. "Cuentas como la de Jones pueden ser sensacionalistas con los temas y difundir rumores", reconoce, así que es "vital que los periodistas documenten, verifiquen y refuten esas informaciones directamente, para que la gente se pueda formar sus propias opiniones".
La red social que dirige Dorsey está bajo presión por su postura en este caso. El resto de grandes plataformas de Internet retiraron parcial o totalmente de sus contenidos los controvertidos mensajes de Jones. Apple y Spotify borraron los programas de "Infowars" y después Facebook borró cuatro de sus páginas.
Apple justificó su decisión asegurando que no permite mensajes de odio y Facebook señaló que enaltece la violencia, además de utilizar un lenguaje deshumanizador para referirse a los transgénero, musulmanes e inmigrantes. Tampoco puede verse el canal de Jones en YouTube, que tiene más de 2,4 millones de suscriptores.
Jones ha propagado teorías como que el Gobierno estadounidense estuvo implicado en los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, que la masacre de la escuela secundaria Sandy Hook fue simulada por actores o que el cambio climático es un mito.
"Jones será tratado con los mismos estándares que el resto de usuarios", señaló el director ejecutivo de Twitter, y no habrá decisiones "provisionales para que nos sintamos mejor a corto plazo pero que desaten nuevas teorías de la conspiración".
Dorsey aseguró que Twitter no quiere ceder a la presión sino mantenerse fiel a sus principios. "Cuentas como la de Jones pueden ser sensacionalistas con los temas y difundir rumores", reconoce, así que es "vital que los periodistas documenten, verifiquen y refuten esas informaciones directamente, para que la gente se pueda formar sus propias opiniones".