
Manifestantes en Bahréin.
Se trata del primer muerto en las manifestaciones relacionadas con la celebración del GP, aunque la revuelta contra el régimen sunita que dirige este país del Golfo, que se inició en febrero de 2011, costó la vida ya a decenas de personas.
"El cadáver del mártir Salah Abbas", de unos 30 años, fue descubierto cerca de Shakhura, una localidad chiita situada a cuatro kilómetros al este de Manama, donde una manifestación contra el régimen fue "salvajemente" reprimida por las fuerzas de seguridad, anunció el Uifaq, el principal grupo de la oposición, en un comunicado.
El ministerio del Interior confirmó en un comunicado la muerte de Salah Abbas, que presentaba "una herida en el lado izquierdo" e informó que se ha iniciado una investigación policial para tratar este caso "tratado como un homicidio".
"El gobierno condena todos los actos de violencia y asegura que los autores de este crimen, sean quienes sean, serán llevados ante la justicia", declaró el jefe de la seguridad pública, Tarek al Hasan, según el mismo comunicado.
Según un miembro de su familia contactado por la AFP, Salah Abbas fue detenido por las fuerzas de seguridad cuando participaba en una manifestación cerca de Shakhura.
Tras la detención, "no tuvimos noticias de él hasta el anuncio del hallazgo de su cuerpo este sábado por la mañana", declaró este pariente, que requirió el anonimato.
Según varios testimonios, decenas de manifestantes se enfrentaron durante la noche del viernes a las fuerzas antidisturbios en varios pueblos chiitas cercanos al circuito de Sakhir, convocados por el movimiento de los "Jóvenes del 14 de febrero", una coalición radical.
Los disturbios se produjeron tras una manifestación a la entrada de Karzakab, Al Malikiya, Dumistán y Sada, pueblos situados a unos kilómetros del circuito, cerca de Manama, dijeron.
Algunos manifestantes estaban encapuchados y otros llevaban sudarios con la leyenda "Soy el próximo mártir". Entre los manifestantes también se encontraban muchas jóvenes que vestían el atuendo tradicional negro.
Varios jóvenes incendiaron neumáticos en las carreteras que llevan a sus pueblos y lanzaron piedras y cócteles molotov a los policías, que a su vez dispararon gases lacrimógenos y bombas ensordecedoras.
Los manifestantes coreaban consignas hostiles al gobierno, repitiendo "¡Abajo Hamad!", en referencia al rey de Bahréin, Hamad bin Isa Al Jalifa.
En los últimos días, la oposición denunció decenas de detenciones y algunos heridos en la represión de las protestas.
El movimiento "Jóvenes del 14 de febrero" prometió "tres días de cólera" coincidiendo con la celebración del Gran Premio de Fórmula 1, con el lema "No a la fórmula con sangre".
La protesta chiíta en Bahréin ha motivado la retirada de una de las escuderías de la segunda sesión de ensayos libres.
Pese a todo, el príncipe heredero, Salman Ben Hamad Al Jalifa descartó la anulación de la prueba, porque, según él, "favorecería a los extremistas".
El presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), Jean Todt, aseguró este sábado que la mayoría de la población de Bahréin es favorable al Gran Premio de Fórmula 1 y que sólo se oponen a su celebración "el 10% de la gente como máximo".
Las repetidas manifestaciones, convocadas por la oposición chiita que pide reformas constitucionales en este reino dirigido por una dinastía sunita, obligaron a reforzar la seguridad del circuito de Sakhir, cerca de la capital.
Organizaciones humanitarias criticaron la celebración de la carrera en plena crisis política.
Según una comisión independiente, la represión de la revuelta de febrero y marzo del pasado año provocó 35 muertos, cuatro de ellos por torturas. Amnistía Internacional cifra, por su parte, en 60 los fallecidos desde el inicio del movimiento.
Unas decenas de personas se manifestaron este sábado ante la sede de la Fórmula 1 en Londres para denunciar la celebración de la carrera y criticar al patrón de la F1, Bernie Ecclestone.
Los activistas también llamaron a boicotear la carrera, especialmente a los pilotos británicos Jenson Button y Lewis Hamilton, "para no legitimar al régimen".
La asociación Reporteros Sin Fronteras (RSF) denunció este sábado haber registrado "numerosos ataques a la libertad de información desde el inicio del año" en Bahréin.
En diciembre pasado, RSF incluyó a Manama como uno de los 10 lugares más peligrosos para los periodistas y la organización no ha observado "ninguna mejora significativa de las condiciones de trabajo de los medios", según un comunicado.
"El cadáver del mártir Salah Abbas", de unos 30 años, fue descubierto cerca de Shakhura, una localidad chiita situada a cuatro kilómetros al este de Manama, donde una manifestación contra el régimen fue "salvajemente" reprimida por las fuerzas de seguridad, anunció el Uifaq, el principal grupo de la oposición, en un comunicado.
El ministerio del Interior confirmó en un comunicado la muerte de Salah Abbas, que presentaba "una herida en el lado izquierdo" e informó que se ha iniciado una investigación policial para tratar este caso "tratado como un homicidio".
"El gobierno condena todos los actos de violencia y asegura que los autores de este crimen, sean quienes sean, serán llevados ante la justicia", declaró el jefe de la seguridad pública, Tarek al Hasan, según el mismo comunicado.
Según un miembro de su familia contactado por la AFP, Salah Abbas fue detenido por las fuerzas de seguridad cuando participaba en una manifestación cerca de Shakhura.
Tras la detención, "no tuvimos noticias de él hasta el anuncio del hallazgo de su cuerpo este sábado por la mañana", declaró este pariente, que requirió el anonimato.
Según varios testimonios, decenas de manifestantes se enfrentaron durante la noche del viernes a las fuerzas antidisturbios en varios pueblos chiitas cercanos al circuito de Sakhir, convocados por el movimiento de los "Jóvenes del 14 de febrero", una coalición radical.
Los disturbios se produjeron tras una manifestación a la entrada de Karzakab, Al Malikiya, Dumistán y Sada, pueblos situados a unos kilómetros del circuito, cerca de Manama, dijeron.
Algunos manifestantes estaban encapuchados y otros llevaban sudarios con la leyenda "Soy el próximo mártir". Entre los manifestantes también se encontraban muchas jóvenes que vestían el atuendo tradicional negro.
Varios jóvenes incendiaron neumáticos en las carreteras que llevan a sus pueblos y lanzaron piedras y cócteles molotov a los policías, que a su vez dispararon gases lacrimógenos y bombas ensordecedoras.
Los manifestantes coreaban consignas hostiles al gobierno, repitiendo "¡Abajo Hamad!", en referencia al rey de Bahréin, Hamad bin Isa Al Jalifa.
En los últimos días, la oposición denunció decenas de detenciones y algunos heridos en la represión de las protestas.
El movimiento "Jóvenes del 14 de febrero" prometió "tres días de cólera" coincidiendo con la celebración del Gran Premio de Fórmula 1, con el lema "No a la fórmula con sangre".
La protesta chiíta en Bahréin ha motivado la retirada de una de las escuderías de la segunda sesión de ensayos libres.
Pese a todo, el príncipe heredero, Salman Ben Hamad Al Jalifa descartó la anulación de la prueba, porque, según él, "favorecería a los extremistas".
El presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), Jean Todt, aseguró este sábado que la mayoría de la población de Bahréin es favorable al Gran Premio de Fórmula 1 y que sólo se oponen a su celebración "el 10% de la gente como máximo".
Las repetidas manifestaciones, convocadas por la oposición chiita que pide reformas constitucionales en este reino dirigido por una dinastía sunita, obligaron a reforzar la seguridad del circuito de Sakhir, cerca de la capital.
Organizaciones humanitarias criticaron la celebración de la carrera en plena crisis política.
Según una comisión independiente, la represión de la revuelta de febrero y marzo del pasado año provocó 35 muertos, cuatro de ellos por torturas. Amnistía Internacional cifra, por su parte, en 60 los fallecidos desde el inicio del movimiento.
Unas decenas de personas se manifestaron este sábado ante la sede de la Fórmula 1 en Londres para denunciar la celebración de la carrera y criticar al patrón de la F1, Bernie Ecclestone.
Los activistas también llamaron a boicotear la carrera, especialmente a los pilotos británicos Jenson Button y Lewis Hamilton, "para no legitimar al régimen".
La asociación Reporteros Sin Fronteras (RSF) denunció este sábado haber registrado "numerosos ataques a la libertad de información desde el inicio del año" en Bahréin.
En diciembre pasado, RSF incluyó a Manama como uno de los 10 lugares más peligrosos para los periodistas y la organización no ha observado "ninguna mejora significativa de las condiciones de trabajo de los medios", según un comunicado.