Inicio
Política Los atacantes emplearon explosivos para atacar a un móvil policial en el que viajaban dos uniformados en Concepción (500 km al norte de Asunción), dijo este jueves en conferencia de prensa el ministro del Interior, Francisco De Vargas.
El oficial fallecido es el comisario Manuel Escurra, de 48 años, jefe policial de la ciudad de Horqueta, en el departamento de Concepción, 500 km al norte de Asunción.
El ataque se produjo en la localidad conocida como "Capitán Giménez", distante a 15 km de Horqueta.
Escurra viajaba en una camioneta que viajaba detrás de la que fue atacada con explosivos. Los agentes trataban de dar auxilio a un ganadero de la zona que denunció haber sido víctima de un intento de secuestro por parte de presuntos guerrilleros.
Los vehículos policiales fueron atacados con explosivos y con disparos de armas de grueso calibre, según el reporte policial.
Escurra es la víctima fatal número 32 -y el décimo tercer policía- desde que el grupo guerrillero comenzó a operar en el 2007 en los norteños departamentos de San Pedro y Concepción, los más pobres del país.
El presidente Horacio Cartes se comprometió a reforzar la presencia militar y policial en los departamentos de Concepción y San Pedro, tras admitir que "lamentablemente (los del EPP) están matando paraguayos".
Referentes de la oposición pronunciaron duras críticas por la nueva baja, 23 días después del asesinato de otro policía en la misma zona.
El 17 de agosto, los del EPP dieron muerte a cinco guardias de una estancia, también de los alrededores, en total siete víctimas desde que asumió Cartes.
"Todos sabemos cómo es este flagelo. Los trabajos (de las fuerzas de seguridad) no paran", dijo el jefe de Estado, para agregar que "se hace lo que nunca se hizo antes".
El general Mario González, que dirige un operativo militar en la zona para buscar a los guerrilleros, aseguró que si bien "tal vez los resultados sean lentos pero vamos a tenerlos", aseguró el oficial.
Las autoridades estiman que el grupo guerrillero está integrado por no más de 30 a 40 personas, pero que son apañados por lugareños por temor a represalias.
En la emboscada, los autores colocaron cinco bombas de los cuales detonaron dos, según los últimos informes.
