El coche de Google, tomando fotografías
El coche que recorría las calles de medio mundo, entre ellas las españolas, tomando fotos de los edificios recogía y almacenaba datos de las redes wifi "no seguras" que encontraba por su camino, "descartando automáticamente las redes encriptadas". Esta es la conclusión a la que ha llegado el forense digital Stroz Friedberg en una auditoría, de 23 folios, encargada, pagada y publicada por Google en su blog, tras reconocer el buscador que "por error" recolectó los datos de las redes inalámbricas a raíz de la denuncia presentada por las autoridades alemanas.
El pasado 19 de mayo la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) abrió una investigación para determinar si Google ha vulnerado la ley de protección de datos y los derechos de los ciudadanos.
Por su parte, el buscador ha achacado a un "error" la captación de datos privados y, según explicó el pasado martes en Córdoba el director general de Google en España, Javier Rodríguez, éstos serán entregados a la Agencia de Protección de Datos.
Google ha reconocido que la flota de automóviles que usa para tomar fotos de las calles de todo el mundo para su servicio de mapas Street View (Visión Callejera) había recogido información durante varios años de redes inalámbricas, que podrían incluir correos electrónicos y contraseñas.
El presidente de Apedanica, Miguel Angel Gallardo, ha afirmado que "no puede ser un error algo que se ha programado con cuidado y que se ha hecho en treinta países". "Se ha hecho que parezca un error, pero hay dolo", ha añadido Gallardo.
En la denuncia, en la que piden que el Juzgado cite a declarar como imputado al representante legal de Google España, indican que el buscador podría haber incurrido en un delito de artículo 197 del Código Penal, que castiga con penas de prisión de uno a cuatro años al que "intercepte las telecomunicaciones o utilice artificios técnicos de escucha, transmisión, grabación o reproducción del sonido o (...) de cualquier otra señal de comunicación".
El pasado mes, Austria y Grecia prohibieron de forma cautelar la circulación de estos automóviles por violar la privacidad, mientras que la Autoridad Garante de la Privacidad de Italia ha abierto una investigación sobre el servicio Street View. El caso Street View está en manos de las autoridades de protección de datos de varios países europeos , entre ellos España y Alemania.
El pasado 19 de mayo la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) abrió una investigación para determinar si Google ha vulnerado la ley de protección de datos y los derechos de los ciudadanos.
Por su parte, el buscador ha achacado a un "error" la captación de datos privados y, según explicó el pasado martes en Córdoba el director general de Google en España, Javier Rodríguez, éstos serán entregados a la Agencia de Protección de Datos.
Google ha reconocido que la flota de automóviles que usa para tomar fotos de las calles de todo el mundo para su servicio de mapas Street View (Visión Callejera) había recogido información durante varios años de redes inalámbricas, que podrían incluir correos electrónicos y contraseñas.
El presidente de Apedanica, Miguel Angel Gallardo, ha afirmado que "no puede ser un error algo que se ha programado con cuidado y que se ha hecho en treinta países". "Se ha hecho que parezca un error, pero hay dolo", ha añadido Gallardo.
En la denuncia, en la que piden que el Juzgado cite a declarar como imputado al representante legal de Google España, indican que el buscador podría haber incurrido en un delito de artículo 197 del Código Penal, que castiga con penas de prisión de uno a cuatro años al que "intercepte las telecomunicaciones o utilice artificios técnicos de escucha, transmisión, grabación o reproducción del sonido o (...) de cualquier otra señal de comunicación".
El pasado mes, Austria y Grecia prohibieron de forma cautelar la circulación de estos automóviles por violar la privacidad, mientras que la Autoridad Garante de la Privacidad de Italia ha abierto una investigación sobre el servicio Street View. El caso Street View está en manos de las autoridades de protección de datos de varios países europeos , entre ellos España y Alemania.