Quienes llegan al país se sorprenden por "la cantidad de actividades que tiene Montevideo" para el colectivo homosexual, dijo a la AFP Juan Pedro López, empresario encargado del sector "gay friendly" del Conglomerado de turismo de Montevideo, integrado por empresas públicas y privadas.
"Hay tres boliches abiertos, hay sauna, cines, tiene pubs, tiendas de ropa friendly, y estamos apostando a más hotelería", indicó. "La movida es cada vez mayor y por suerte el ministerio se dio cuenta que había un consumo cada vez más intenso y mayor en el sector gay".
Señal de este interés, a fines de 2011 se inauguró en el exclusivo balneario Punta del Este un hotel donde los homosexuales son bienvenidos, en una playa nudista que ya tenía dos posadas con ofertas para este target.
Detrás del incremento del sector hay una apuesta del gobierno nacional y de la intendencia de Montevideo, que hace tres años comenzaron a analizar la posibilidad de implementar políticas específicas para atraer a ese sector turístico.
"Hace tres años, cuando se hablaba de que se iba a jugar un campeonato de fútbol gay en Buenos Aires empezamos a ver qué tipo de iniciativa podíamos tener para relacionarnos con el sector", explicó el director nacional de Turismo, Benjamín Liberoff.
Así se contactaron con la argentina Gnetwork360, que organiza conferencias internacionales de marketing y turismo para el segmento LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transgénero), y con el gobierno del país vecino, cuya capital se ubica entre los primeros destinos mundiales de turismo gay, para recibir asesoramiento.
Desde entonces se realizaron dos seminarios y el país comenzó a promoverse como destino "gay friendly" en las ferias de turismo del exterior.
"Es un sector todavía reducido, pero como no tenemos una evaluación exacta no podemos decir qué tan chico es", señaló Liberoff. "Desearíamos que siga creciendo con un mayor porcentaje de empresarios vinculados al sector".
Para el jerarca, "el sector busca en Uruguay lo mismo que cualquier otro sector": descanso, playa o seguridad, ejemplificó.
Pero de hecho, un atractivo del turismo LGBT es que "a veces desde el punto de vista del gasto de ese sector a veces es más alto" que el del turista promedio que visita el país, evaluó.
Según López, generalmente el consumo del gay es mayor que el del heterosexual. "Es soltero, no tiene hijos, no paga colegios, sociedades. El consumo lo hace principalmente en viajes y ropa, más salidas", estimó, destacando que es un colectivo que ante todo busca respeto en los lugares que visita.
En ese sentido, la aprobación en los últimos cinco años en el país de leyes que permiten la unión civil de parejas homosexuales y la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo, además de la habilitación del cambio de nombre y sexo y el ingreso de homosexuales a las Fuerzas Armadas, reflejan un "avance mayor" en materia de derechos de las minorías, estimó López, quien cree que eso influye en la llegada de turistas LGBT.
"Se ha avanzado muchísimo. Antes el gay era muy tapado, ahora se siente más cómodo y eso te permite transmitirle la seguridad (del respeto) al extranjero", destacó, advirtiendo sin embargo que "queda mucho por trabajar", especialmente en materia de capacitación de los trabajadores del sector.
"Hay que trabajar más en los restaurantes, que no pase -como pasó hace poco- que un chico le dio un beso a otro y los sacaron. En Punta del Este eso está superado pero en Montevideo falta mucho todavía", señaló.
Según López, los puntos más visitados del país por el sector son Colonia (180 km al oeste, frente a Buenos Aires), Punta del Este y Montevideo.
"En Argentina muchos sectores (gay) friendly promocionan Uruguay -Colonia o Punta del Este- como parte del paseo a Buenos Aires. Pero también tenemos cada vez más turismo brasileño", destacó.
"Hay tres boliches abiertos, hay sauna, cines, tiene pubs, tiendas de ropa friendly, y estamos apostando a más hotelería", indicó. "La movida es cada vez mayor y por suerte el ministerio se dio cuenta que había un consumo cada vez más intenso y mayor en el sector gay".
Señal de este interés, a fines de 2011 se inauguró en el exclusivo balneario Punta del Este un hotel donde los homosexuales son bienvenidos, en una playa nudista que ya tenía dos posadas con ofertas para este target.
Detrás del incremento del sector hay una apuesta del gobierno nacional y de la intendencia de Montevideo, que hace tres años comenzaron a analizar la posibilidad de implementar políticas específicas para atraer a ese sector turístico.
"Hace tres años, cuando se hablaba de que se iba a jugar un campeonato de fútbol gay en Buenos Aires empezamos a ver qué tipo de iniciativa podíamos tener para relacionarnos con el sector", explicó el director nacional de Turismo, Benjamín Liberoff.
Así se contactaron con la argentina Gnetwork360, que organiza conferencias internacionales de marketing y turismo para el segmento LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transgénero), y con el gobierno del país vecino, cuya capital se ubica entre los primeros destinos mundiales de turismo gay, para recibir asesoramiento.
Desde entonces se realizaron dos seminarios y el país comenzó a promoverse como destino "gay friendly" en las ferias de turismo del exterior.
"Es un sector todavía reducido, pero como no tenemos una evaluación exacta no podemos decir qué tan chico es", señaló Liberoff. "Desearíamos que siga creciendo con un mayor porcentaje de empresarios vinculados al sector".
Para el jerarca, "el sector busca en Uruguay lo mismo que cualquier otro sector": descanso, playa o seguridad, ejemplificó.
Pero de hecho, un atractivo del turismo LGBT es que "a veces desde el punto de vista del gasto de ese sector a veces es más alto" que el del turista promedio que visita el país, evaluó.
Según López, generalmente el consumo del gay es mayor que el del heterosexual. "Es soltero, no tiene hijos, no paga colegios, sociedades. El consumo lo hace principalmente en viajes y ropa, más salidas", estimó, destacando que es un colectivo que ante todo busca respeto en los lugares que visita.
En ese sentido, la aprobación en los últimos cinco años en el país de leyes que permiten la unión civil de parejas homosexuales y la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo, además de la habilitación del cambio de nombre y sexo y el ingreso de homosexuales a las Fuerzas Armadas, reflejan un "avance mayor" en materia de derechos de las minorías, estimó López, quien cree que eso influye en la llegada de turistas LGBT.
"Se ha avanzado muchísimo. Antes el gay era muy tapado, ahora se siente más cómodo y eso te permite transmitirle la seguridad (del respeto) al extranjero", destacó, advirtiendo sin embargo que "queda mucho por trabajar", especialmente en materia de capacitación de los trabajadores del sector.
"Hay que trabajar más en los restaurantes, que no pase -como pasó hace poco- que un chico le dio un beso a otro y los sacaron. En Punta del Este eso está superado pero en Montevideo falta mucho todavía", señaló.
Según López, los puntos más visitados del país por el sector son Colonia (180 km al oeste, frente a Buenos Aires), Punta del Este y Montevideo.
"En Argentina muchos sectores (gay) friendly promocionan Uruguay -Colonia o Punta del Este- como parte del paseo a Buenos Aires. Pero también tenemos cada vez más turismo brasileño", destacó.