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Política
Manifestantes en Egipto
Partidarios de Mursi, depuesto el pasado 3 de julio, se manifestaron en varias ciudades del país para denunciar el golpe de estado cometido por los militares.
En Alejandría, cientos de manifestantes fueron blanco de piedras lanzadas por los habitantes del barrio Al Asafra, lo que desembocó en enfrentamientos hasta que se produjo una intervención policial, indicó un responsable.
En El Cairo, los pro-Mursi realizaron pintadas contra el ejército en las paredes de los edificios frente a los que pasaban en el barrio de Maadi, según un corresponsal de la AFP en el lugar.
También se celebraron manifestaciones en los barrios de Nasr City y de Mohandesin en El Cairo, así como en la provincia de Sharkia, en el delta del Nilo, y en la provincia central de Qena, según responsables de seguridad.
Al mismo tiempo, en la localidad de Kerdasa, en la periferia de El Cairo, las fuerzas de seguridad continuaban con su campaña de detenciones de militantes islamistas.
El movimiento de los Hermanos Musulmanes, del que procede Mursi, llevó a cabo manifestaciones y sentadas tras el derrocamiento del expresidente, pero las fuerzas de seguridad les dispersaron de manera violenta a mediados de agosto, lo que dejó más de mil muertos.
Los pro-Mursi siguen convocando manifestaciones cada viernes, pero su capacidad de movilización se redujo considerablemente debido a la represión y a la detención de casi todos los dirigentes de la cofradía.
En Alejandría, cientos de manifestantes fueron blanco de piedras lanzadas por los habitantes del barrio Al Asafra, lo que desembocó en enfrentamientos hasta que se produjo una intervención policial, indicó un responsable.
En El Cairo, los pro-Mursi realizaron pintadas contra el ejército en las paredes de los edificios frente a los que pasaban en el barrio de Maadi, según un corresponsal de la AFP en el lugar.
También se celebraron manifestaciones en los barrios de Nasr City y de Mohandesin en El Cairo, así como en la provincia de Sharkia, en el delta del Nilo, y en la provincia central de Qena, según responsables de seguridad.
Al mismo tiempo, en la localidad de Kerdasa, en la periferia de El Cairo, las fuerzas de seguridad continuaban con su campaña de detenciones de militantes islamistas.
El movimiento de los Hermanos Musulmanes, del que procede Mursi, llevó a cabo manifestaciones y sentadas tras el derrocamiento del expresidente, pero las fuerzas de seguridad les dispersaron de manera violenta a mediados de agosto, lo que dejó más de mil muertos.
Los pro-Mursi siguen convocando manifestaciones cada viernes, pero su capacidad de movilización se redujo considerablemente debido a la represión y a la detención de casi todos los dirigentes de la cofradía.
