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Jorge Arreaza
Palmieri ofreció ayuda técnica y humanitaria de Estados Unidos a Brasil y Colombia para atender la ola de migrantes venezolanos que cruzan la frontera huyendo de la crisis del país.
En una declaración de la Cancillería difundida por el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, el Gobierno venezolano señala que Palmieri se arroga una autoridad que nadie le ha otorgado para pretender desconocer las "instituciones legítimas, democráticas y constitucionales" de Venezuela, "con el objeto de propiciar un cambio de Gobierno".
"Ni el régimen estadounidense, ni sus subordinados regionales tienen competencia legal ni moral alguna para pretender modelar el futuro del pueblo venezolano, y menos aun cuando son los responsables de la agudización de los problemas que aquejan a los ciudadanos de nuestro país, al imponer sanciones coercitivas unilaterales que obstaculizan el desarrollo del ejercicio de los derechos de los venezolanos", señala.
Añade que esas sanciones generan efectos "devastadores" para la economía y la población de Venezuela, por lo que deberían ser consideradas crímenes contra la humanidad.
Agrega que si realmente quiere ser salvador de la humanidad, el régimen de Estados Unidos debería dejar de bombardear a los países de África y del Medio Oriente y dedicarse a mejorar las condiciones de vida de sus poblaciones sobrevivientes, las cuales han sido víctimas de sus destructivas ansias imperiales.
"Y si no quieren ir muy lejos, entonces enfóquense en atender los problemas sociales y económicos existentes en Puerto Rico tras el paso del huracán "María", y donde hasta el día de hoy miles de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares debido al desprecio con que el régimen supremacista blanco estadounidense los ha tratado", indica.
Añade que cuatro meses después la mayor parte de la isla carece de electricidad y servicio de agua potable, lo que convierte a sus sobrevivientes en verdaderos desplazados y refugiados que necesitan atención y ayuda humanitaria urgente.
"Venezuela exige el cese inmediato de todas las agresiones y amenazas del régimen estadounidense en contra de nuestro pueblo y reitera que es un país libre y soberano y (que) como tal defenderá su paz, su estabilidad y su democracia", finaliza.
Colombia y Brasil decidieron imponer restricciones al ingreso de miles de migrantes venezolanos que cruzan las fronteras a diario.
En una declaración de la Cancillería difundida por el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, el Gobierno venezolano señala que Palmieri se arroga una autoridad que nadie le ha otorgado para pretender desconocer las "instituciones legítimas, democráticas y constitucionales" de Venezuela, "con el objeto de propiciar un cambio de Gobierno".
"Ni el régimen estadounidense, ni sus subordinados regionales tienen competencia legal ni moral alguna para pretender modelar el futuro del pueblo venezolano, y menos aun cuando son los responsables de la agudización de los problemas que aquejan a los ciudadanos de nuestro país, al imponer sanciones coercitivas unilaterales que obstaculizan el desarrollo del ejercicio de los derechos de los venezolanos", señala.
Añade que esas sanciones generan efectos "devastadores" para la economía y la población de Venezuela, por lo que deberían ser consideradas crímenes contra la humanidad.
Agrega que si realmente quiere ser salvador de la humanidad, el régimen de Estados Unidos debería dejar de bombardear a los países de África y del Medio Oriente y dedicarse a mejorar las condiciones de vida de sus poblaciones sobrevivientes, las cuales han sido víctimas de sus destructivas ansias imperiales.
"Y si no quieren ir muy lejos, entonces enfóquense en atender los problemas sociales y económicos existentes en Puerto Rico tras el paso del huracán "María", y donde hasta el día de hoy miles de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares debido al desprecio con que el régimen supremacista blanco estadounidense los ha tratado", indica.
Añade que cuatro meses después la mayor parte de la isla carece de electricidad y servicio de agua potable, lo que convierte a sus sobrevivientes en verdaderos desplazados y refugiados que necesitan atención y ayuda humanitaria urgente.
"Venezuela exige el cese inmediato de todas las agresiones y amenazas del régimen estadounidense en contra de nuestro pueblo y reitera que es un país libre y soberano y (que) como tal defenderá su paz, su estabilidad y su democracia", finaliza.
Colombia y Brasil decidieron imponer restricciones al ingreso de miles de migrantes venezolanos que cruzan las fronteras a diario.
