Al menos un muerto y más de 300 detenidos dejaron las protestas y saqueos a comercios en varios puntos del país desde el viernes, la mayoría controlados, salvo por algunos incidentes que persistieron este domingo en el estado de Bolívar (sur), donde rige desde el sábado y hasta el lunes un toque de queda.
Los desórdenes fueron desatados porque el jueves no salieron a la calle, como estaba previsto, los nuevos billetes -el más alto de 20.000 bolívares-, mientras que sí lo hizo el de 100 bolívares -el de mayor circulación, equivalente a 0,15 dólares a la tasa oficial más alta-, lo que provocó el caos.
"En todos los lugares donde hubo violencia, que logramos controlar, hemos detenido a más de 300 participantes de estos grupos violentos", aseguró el presidente este domingo en su programa "Contacto con Maduro", transmitido en el canal estatal.
El gobernador de Bolívar, Francisco Rangel Gómez, reportó un fallecido y 262 personas detenidas en su estado, donde fueron desplegados unos 3.200 militares para -afirmó- "restablecer el orden".
El toque de queda no fue acatado en algunas localidades de Bolívar, donde se registraron pequeños saqueos en la madrugada y mañana de este domingo, según reportes de habitantes de la zona.
Siete ciudades de Bolívar resultaron afectadas por los disturbios, que según medios locales arrojaron más de 150 comercios destruidos, mientras que diputados y líderes opositores reportaban al menos cuatro muertos y varios heridos en esta localidad gobernada por el chavismo, sin que hasta ahora haya confirmación oficial.
En Guasdualito, estado de Apure (suroeste), fueron quemadas tres agencias bancarias, y en La Fría, en el estado de Táchira (oeste), oficinas públicas resultaron dañadas.
El mandatario responsabilizó a la oposición de generar estos focos de violencia. "Están bajo rejas. No venga la MUD (alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática) ahora a pedir que son presos políticos", señaló este domingo.
Caracas, al igual que el resto del país, amaneció en calma. La sede del Banco Central estaba despejada, en contraste con las interminables filas que hicieron miles de venezolanos el viernes y sábado para entregar sus billetes de 100 y que el Banco se los depositara en sus cuentas bancarias, según lo dispuso el presidente.
Para hacer eso tenían cinco días desde el viernes, por lo que la gente, ya agobiada por una severa escasez de alimentos y medicinas y una inflación de tres dígitos, empezó a desesperarse. Tras las protestas, Maduro debió anunciar, la noche del sábado, la prórroga de la circulación del billete de 100 bolívares hasta el 2 de enero.
Algunos de los cajeros automáticos de los bancos públicos y privados expendían aún esta mañana billetes de menor denominación, aunque se espera que a partir del lunes retornen a la normalidad y emitan billetes de 100.
"Fui al abasto y pagué con puros billetes de 100 y me los aceptaron. Vamos a ver si esto se calma", declaró a la AFP Kelly Rojas, secretaria de una empresa privada, de 46 años.
El presidente ordenó retirar hace una semana el billete de 100 para golpear a "mafias" que -asegura- lo acaparaban en las zonas limítrofes con Colombia y Brasil, dejando al país con sólo el 2% del papel moneda de esa denominación.
Al tiempo que sacó de circulación ese billete el jueves, cerró las fronteras con Colombia y Brasil, y la noche del sábado prorrogó el cierre también hasta el 2 de enero. Este domingo, habitantes de la zona pudieron cruzarlas para visitar familiares y adquirir productos escasos en Venezuela.
En su programa, Maduro ratificó este domingo que el país ahora cuenta con "un 80% de la existencia física" de ese billete para que circule en estos días, tras la "ofensiva contra las mafias y el golpe económico" llevada a cabo por su gobierno.
El presidente atribuyó las dificultades para introducir los nuevos billetes a un sabotaje "del imperio", en alusión a Estados Unidos, pero informó que en la tarde de este domingo llegaría el primer lote de billetes de 500 bolívares.
"Yo responsabilizo al gobierno de Estados Unidos por todos los ataques que estamos recibiendo, lo llamo el coletazo de (Barack) Obama", manifestó Maduro en referencia al presidente de ese país.
Los desórdenes fueron desatados porque el jueves no salieron a la calle, como estaba previsto, los nuevos billetes -el más alto de 20.000 bolívares-, mientras que sí lo hizo el de 100 bolívares -el de mayor circulación, equivalente a 0,15 dólares a la tasa oficial más alta-, lo que provocó el caos.
"En todos los lugares donde hubo violencia, que logramos controlar, hemos detenido a más de 300 participantes de estos grupos violentos", aseguró el presidente este domingo en su programa "Contacto con Maduro", transmitido en el canal estatal.
El gobernador de Bolívar, Francisco Rangel Gómez, reportó un fallecido y 262 personas detenidas en su estado, donde fueron desplegados unos 3.200 militares para -afirmó- "restablecer el orden".
El toque de queda no fue acatado en algunas localidades de Bolívar, donde se registraron pequeños saqueos en la madrugada y mañana de este domingo, según reportes de habitantes de la zona.
Siete ciudades de Bolívar resultaron afectadas por los disturbios, que según medios locales arrojaron más de 150 comercios destruidos, mientras que diputados y líderes opositores reportaban al menos cuatro muertos y varios heridos en esta localidad gobernada por el chavismo, sin que hasta ahora haya confirmación oficial.
En Guasdualito, estado de Apure (suroeste), fueron quemadas tres agencias bancarias, y en La Fría, en el estado de Táchira (oeste), oficinas públicas resultaron dañadas.
El mandatario responsabilizó a la oposición de generar estos focos de violencia. "Están bajo rejas. No venga la MUD (alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática) ahora a pedir que son presos políticos", señaló este domingo.
- El billete de 100 vuelve a circular -
Caracas, al igual que el resto del país, amaneció en calma. La sede del Banco Central estaba despejada, en contraste con las interminables filas que hicieron miles de venezolanos el viernes y sábado para entregar sus billetes de 100 y que el Banco se los depositara en sus cuentas bancarias, según lo dispuso el presidente.
Para hacer eso tenían cinco días desde el viernes, por lo que la gente, ya agobiada por una severa escasez de alimentos y medicinas y una inflación de tres dígitos, empezó a desesperarse. Tras las protestas, Maduro debió anunciar, la noche del sábado, la prórroga de la circulación del billete de 100 bolívares hasta el 2 de enero.
Algunos de los cajeros automáticos de los bancos públicos y privados expendían aún esta mañana billetes de menor denominación, aunque se espera que a partir del lunes retornen a la normalidad y emitan billetes de 100.
"Fui al abasto y pagué con puros billetes de 100 y me los aceptaron. Vamos a ver si esto se calma", declaró a la AFP Kelly Rojas, secretaria de una empresa privada, de 46 años.
- "Coletazo de Obama" -
El presidente ordenó retirar hace una semana el billete de 100 para golpear a "mafias" que -asegura- lo acaparaban en las zonas limítrofes con Colombia y Brasil, dejando al país con sólo el 2% del papel moneda de esa denominación.
Al tiempo que sacó de circulación ese billete el jueves, cerró las fronteras con Colombia y Brasil, y la noche del sábado prorrogó el cierre también hasta el 2 de enero. Este domingo, habitantes de la zona pudieron cruzarlas para visitar familiares y adquirir productos escasos en Venezuela.
En su programa, Maduro ratificó este domingo que el país ahora cuenta con "un 80% de la existencia física" de ese billete para que circule en estos días, tras la "ofensiva contra las mafias y el golpe económico" llevada a cabo por su gobierno.
El presidente atribuyó las dificultades para introducir los nuevos billetes a un sabotaje "del imperio", en alusión a Estados Unidos, pero informó que en la tarde de este domingo llegaría el primer lote de billetes de 500 bolívares.
"Yo responsabilizo al gobierno de Estados Unidos por todos los ataques que estamos recibiendo, lo llamo el coletazo de (Barack) Obama", manifestó Maduro en referencia al presidente de ese país.