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Al Maliki
"No permitiremos el establecimiento de un segundo Israel en el norte de Irak", dijo Al Maliki en un encuentro con el embajador estadounidense en Bagdad, Douglas Sliman, según difundió este domingo la oficina del vicepresidente.
"Advertimos a los que apoyan el referéndum contra las peligrosas repercusiones que esta medida tendrá en la soberanía y la unidad de Irak", agregó.
El vicepresidente le pidió a Kurdistán que cancele el referéndum programado para el 25 de septiembre, argumentando que no favorece los intereses ni de los iraquíes ni de los kurdos.
Al Maliki se desempeñó anteriormente como primer ministro. Durante su mandato, las tensiones entre Bagdad y Erbil alcanzaron un nivel elevado.
El viernes, Washington pidió a Kurdistán que cancele la votación, por el temor de que su celebración alimente la inestabilidad en la región y desvíe la atención de las campañas en curso para derrotar a la milicia terrorista Estado Islámico (EI) en Irak y Siria.
Bagdad, un aliado de Estados Unidos, ha rechazado el referéndum en repetidas ocasiones, declarándolo "inconstitucional" y "unilateral".
La votación también ha alarmado a vecinos de Irak como Turquía, Irán y Siria, preocupados por el efecto que podría generar en las minorías kurdas que viven en sus propios territorios.
Se espera que la consulta popular se lleve a cabo en Kurdistán y en las zonas en disputa entre Bagdad y Erbil, incluyendo la provincia de Kirkuk, que es rica en petróleo.
"Advertimos a los que apoyan el referéndum contra las peligrosas repercusiones que esta medida tendrá en la soberanía y la unidad de Irak", agregó.
El vicepresidente le pidió a Kurdistán que cancele el referéndum programado para el 25 de septiembre, argumentando que no favorece los intereses ni de los iraquíes ni de los kurdos.
Al Maliki se desempeñó anteriormente como primer ministro. Durante su mandato, las tensiones entre Bagdad y Erbil alcanzaron un nivel elevado.
El viernes, Washington pidió a Kurdistán que cancele la votación, por el temor de que su celebración alimente la inestabilidad en la región y desvíe la atención de las campañas en curso para derrotar a la milicia terrorista Estado Islámico (EI) en Irak y Siria.
Bagdad, un aliado de Estados Unidos, ha rechazado el referéndum en repetidas ocasiones, declarándolo "inconstitucional" y "unilateral".
La votación también ha alarmado a vecinos de Irak como Turquía, Irán y Siria, preocupados por el efecto que podría generar en las minorías kurdas que viven en sus propios territorios.
Se espera que la consulta popular se lleve a cabo en Kurdistán y en las zonas en disputa entre Bagdad y Erbil, incluyendo la provincia de Kirkuk, que es rica en petróleo.
