Columnas de humo se elevaban de varios lugares en la ruta del aeropuerto, ocupados por las brigadas de Zenten, una ciudad que se encuentra a 170 km al sudoeste de la capital.
Fuertes explosiones se escuchaban desde la mañana.
El aeropuerto internacional de Trípoli está cerrado desde el 13 de julio, y los combates dejaron al menos 47 muertos y 120 heridos, según el último balance del ministerio de Salud del sábado al anochecer.
Estos enfrentamientos --los más violentos en la capital libia desde la caída del régimen de Muamar Gadafi, en 2011--, estallaron después de un ataque dirigido por un grupo armado integrado por combatientes islamistas y ex rebeldes de la ciudad de Misrata (200 km al este de Trípoli) que trata de expulsar a los ex insurgentes de Zenten, sus antiguos compañeros de armas.
Los ex rebeldes de Zenten controlan el aeropuerto de Trípoli, así como varias instalaciones militares y civiles del sur de la capital, desde la caída de Gadafi.
El Consejo de Seguridad de la ONU condenó el miércoles "la violencia (...) inaceptable, y no debe ser utilizada para alcanzar objetivos políticos".