WikiLeaks invitó la noche del viernes a un pequeño grupo de periodistas de grandes medios internacionales, entre ellos la AFP, a la sala de un club de Londres cuya dirección fue secreta hasta el último momento, con el fin de poner en sus manos durante tres horas y media una impresionante masa de documentos clasificados.
Otros cinco medios -The New York Times, The Guardian, Le Monde, Der Spiegel y la web The Bureau of Investigative Journalism- habían tenido acceso previamente a las piezas de este rompecabezas.
Los documentos se pueden consultar en la web de la organización en la dirección http://warlogs.wikileaks.org/. "Esto constituye el primer vistazo de verdad de la historia secreta de la guerra que el Gobierno norteamericano ha ocultado siempre", proclama WikiLeaks a modo de introducción.
Pero los diferentes informes redactados con estilo telegráfico están salpicados de acrónimos y de huecos para reservar la identidad de las personas implicadas, hacer desaparecer informaciones personales o evitar localizaciones.
La precaución de evidencia tiene por objeto prevenirse contra las acusaciones de las autoridades norteamericanas y de la OTAN, que acusan a WikiLeaks de poner en peligro vidas de soldados con sus revelaciones.
Sin embargo, estos vacíos y tachaduras dificultan mucho la lectura de los documentos, a veces resultan casi incomprensibles.
Los documentos parecen emanar de los mandos de unidades norteamericanas que relatan hechos sueltos al estilo de los escribanos. Un informe que señala abusos cometidos contra presos en 2009 está atribuido al "IA MiTT Transition Team".
La consulta de la documentación se puede realizar por palabras clave, aunque muchas han sido borradas por precaución.
Algunos informes -que cubren el periodo del 1 de enero de 2004 al 31 de diciembre de 2009- evidencian caso a caso actos de tortura perpetrados por las fuerzas iraquíes hasta el año pasado.
Un detenido iraquí afirma que tuvo "los ojos vendados y fue golpeado con un cable por la policía iraquí dos noches consecutivas" cerca de Ramadi en 2008.
Otro cuenta su traslado a un cuartel general militar iraquí después de ser detenido en su domicilio el año pasado: "las manos atadas a la espalda, en posición forzada (...) y le golpearon las plantas de los pies con un objeto".
Un documento atribuido a Al Qaida señala proyectos de decapitación de mujeres periodistas occidentales en Irak en 2005.
"Un número indeterminado de periodistas occidentales residen actualmente en el hotel xxxx de Bagdad (...) y son designados para ser decapitados", declara un documento. "Las mujeres periodistas occidentales llevan ropa xxxxx y están vigiladas".
Otros informes tiene que ver con batallas militares, y sobre todo la de Faluya en 2004, una de las más mortíferas de la guerra. "Los oficiales al mando indican que el batallón de asalto se encontró en el kilómetro xxxxx una resistencia nutrida". "Un total de xxx enemigos fueron muertos a lo largo del día".
Por la noche, la web de WikiLeaks se colapsó por la profusión de consultas simultaneas.
Otros cinco medios -The New York Times, The Guardian, Le Monde, Der Spiegel y la web The Bureau of Investigative Journalism- habían tenido acceso previamente a las piezas de este rompecabezas.
Los documentos se pueden consultar en la web de la organización en la dirección http://warlogs.wikileaks.org/. "Esto constituye el primer vistazo de verdad de la historia secreta de la guerra que el Gobierno norteamericano ha ocultado siempre", proclama WikiLeaks a modo de introducción.
Pero los diferentes informes redactados con estilo telegráfico están salpicados de acrónimos y de huecos para reservar la identidad de las personas implicadas, hacer desaparecer informaciones personales o evitar localizaciones.
La precaución de evidencia tiene por objeto prevenirse contra las acusaciones de las autoridades norteamericanas y de la OTAN, que acusan a WikiLeaks de poner en peligro vidas de soldados con sus revelaciones.
Sin embargo, estos vacíos y tachaduras dificultan mucho la lectura de los documentos, a veces resultan casi incomprensibles.
Los documentos parecen emanar de los mandos de unidades norteamericanas que relatan hechos sueltos al estilo de los escribanos. Un informe que señala abusos cometidos contra presos en 2009 está atribuido al "IA MiTT Transition Team".
La consulta de la documentación se puede realizar por palabras clave, aunque muchas han sido borradas por precaución.
Algunos informes -que cubren el periodo del 1 de enero de 2004 al 31 de diciembre de 2009- evidencian caso a caso actos de tortura perpetrados por las fuerzas iraquíes hasta el año pasado.
Un detenido iraquí afirma que tuvo "los ojos vendados y fue golpeado con un cable por la policía iraquí dos noches consecutivas" cerca de Ramadi en 2008.
Otro cuenta su traslado a un cuartel general militar iraquí después de ser detenido en su domicilio el año pasado: "las manos atadas a la espalda, en posición forzada (...) y le golpearon las plantas de los pies con un objeto".
Un documento atribuido a Al Qaida señala proyectos de decapitación de mujeres periodistas occidentales en Irak en 2005.
"Un número indeterminado de periodistas occidentales residen actualmente en el hotel xxxx de Bagdad (...) y son designados para ser decapitados", declara un documento. "Las mujeres periodistas occidentales llevan ropa xxxxx y están vigiladas".
Otros informes tiene que ver con batallas militares, y sobre todo la de Faluya en 2004, una de las más mortíferas de la guerra. "Los oficiales al mando indican que el batallón de asalto se encontró en el kilómetro xxxxx una resistencia nutrida". "Un total de xxx enemigos fueron muertos a lo largo del día".
Por la noche, la web de WikiLeaks se colapsó por la profusión de consultas simultaneas.