La foto ganadora del World Press Photo
Y existe una especie de consenso, leyes no escritas en las tablas. Se supone que postproducción -hoy con photoshop- se puede aceptar hasta el punto de lo que se conseguiría en el antiguo laboratorio analógico. Sin embargo, esa es una respuesta muy laxa. Se supone que no se puede añadir ni restar nada en una foto: una mano mal colocada, una lámpara que rompe el cuadro... Pero lo cierto es que el famoso programa de postproducción fotográfica puede convertir una foto normalita, incluso mediocre, en una buena imagen.
Decíamos que este World Press Photo 2013 conseguido por el sueco Paul Hansen planteó dudas desde que fue difundido. En el post Arte en la guerra ya se planteaba la duda de hasta donde llegar para 'embellecer' una escena de guerra. Ahora el sitio web Extreme Tech plantea abiertamente que la foto no solamente cuenta con mucho tratamiento con photoshop, sino que además está manipulada.
La bomba atómica acaba de caer sobre el epicentro de la fotografía como verdad. Se supone que el World Press Photo retrata al mundo tal como es, sin tratamiento de belleza, crudo y certero. Se supone. Antes de este resultado, en 2010, el jurado ya premió a una imagen tomada durante las revueltas de Irán con un potente tratamiento digital sin el que la imagen no sería lo mismo.
Pero esta vez, el WPP podría haber tocado con un iceberg, una mole subterránea que no es sencillo avistar desde la superficie. Si Extreme Tech está en lo cierto, la fotografía objeto de crítica está formada por la superposición de tres imágenes. Su teoría se fundamenta en un análisis del blog Hacker Factor que explica cómo la imagen resultante podría provenir de tres originales distintos.
La organización del premio periodístico más prestigioso del mundo ha iniciado una investigación. A falta de una decisión definitiva, lo que podemos elevar a definitivo es la dificultad de cualquier jurado para elegir una imagen que tenga la calidad necesaria pero no haya pasado por un taller de chapa y pintura que haya elaborado una realidad inexistente.
Actualización 19:51 [Un comunicado de la organización rechaza las acusaciones basándose en un análisis forense realizado por expertos.]
Es tan bella la imagen elegida que no hay más remedio que analizar imágenes tomadas en la misma situación. Por ejemplo esta imagen que ofrece Hacker Factor.
No habría alcanzado el premio. Ni de lejos. Sin embargo, la ganadora sí lo ha hecho gracias a, al menos, un alto tratamiento digital. Hay que decir que en muchas ocasiones, un fotógrafo ha conseguido un resultado que no ha estado a alcance de otros que estaban codo con codo con éste. ¿Talento, técnica, el momento decisivo...? En este caso no es la posición frente al sujeto sino el tratamiento con photoshop.
A falta de una análisis definitivo, sobre la foto ganadora se ciñen más sombras que luces. Justo lo contrario de esta imagen, dónde las luces convierten en arte el entierro de unos niños palestinos muertos en un bombardeo israelí.
Ahora la duda es ¿cuánta mentira hay en esa imagen?
Ángel Casaña
Decíamos que este World Press Photo 2013 conseguido por el sueco Paul Hansen planteó dudas desde que fue difundido. En el post Arte en la guerra ya se planteaba la duda de hasta donde llegar para 'embellecer' una escena de guerra. Ahora el sitio web Extreme Tech plantea abiertamente que la foto no solamente cuenta con mucho tratamiento con photoshop, sino que además está manipulada.
La bomba atómica acaba de caer sobre el epicentro de la fotografía como verdad. Se supone que el World Press Photo retrata al mundo tal como es, sin tratamiento de belleza, crudo y certero. Se supone. Antes de este resultado, en 2010, el jurado ya premió a una imagen tomada durante las revueltas de Irán con un potente tratamiento digital sin el que la imagen no sería lo mismo.
Pero esta vez, el WPP podría haber tocado con un iceberg, una mole subterránea que no es sencillo avistar desde la superficie. Si Extreme Tech está en lo cierto, la fotografía objeto de crítica está formada por la superposición de tres imágenes. Su teoría se fundamenta en un análisis del blog Hacker Factor que explica cómo la imagen resultante podría provenir de tres originales distintos.
La organización del premio periodístico más prestigioso del mundo ha iniciado una investigación. A falta de una decisión definitiva, lo que podemos elevar a definitivo es la dificultad de cualquier jurado para elegir una imagen que tenga la calidad necesaria pero no haya pasado por un taller de chapa y pintura que haya elaborado una realidad inexistente.
Actualización 19:51 [Un comunicado de la organización rechaza las acusaciones basándose en un análisis forense realizado por expertos.]
Es tan bella la imagen elegida que no hay más remedio que analizar imágenes tomadas en la misma situación. Por ejemplo esta imagen que ofrece Hacker Factor.
No habría alcanzado el premio. Ni de lejos. Sin embargo, la ganadora sí lo ha hecho gracias a, al menos, un alto tratamiento digital. Hay que decir que en muchas ocasiones, un fotógrafo ha conseguido un resultado que no ha estado a alcance de otros que estaban codo con codo con éste. ¿Talento, técnica, el momento decisivo...? En este caso no es la posición frente al sujeto sino el tratamiento con photoshop.
A falta de una análisis definitivo, sobre la foto ganadora se ciñen más sombras que luces. Justo lo contrario de esta imagen, dónde las luces convierten en arte el entierro de unos niños palestinos muertos en un bombardeo israelí.
Ahora la duda es ¿cuánta mentira hay en esa imagen?
Ángel Casaña