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Política
El manifestante, un estudiante, fue alcanzado por una bala cuando la policía disparó con proyectiles de guerra y lanzó granadas lacrimógenas contra los participantes en una sentada iniciada el 21 de febrero en la plaza de la Universidad .
Se trata del primer muerto en enfrentamientos entre la policía y los manifestantes.
El 22 de febrero, dos manifestantes que participaban en una sentada fueron muertos durante un ataque armado de partidarios del régimen.
Otros tres manifestantes fueron heridos por balas, y unos sesenta quedaron heridos leves o fueron intoxicados por el gas lacrimógeno, según fuentes hospitalarias y testigos.
Las autoridades afirmaron que doce policías resultaron heridos por los manifestantes que les lanzaron piedras.
Según el corresponsal de la AFP, los manifestantes quisieron instalar carpas en una calle lateral a unos cien metros de la plaza de la Universidad, y la policía intervino para impedirlo.
No obstante, los manifestantes levantaron las carpas en la madrugada, después de los enfrentamientos.
En un comunicado, el Foro común, que reúne a los partidos de la oposición parlamentaria, "denunció esta agresión contra jóvenes manifestantes pacíficos", e hizo asumir al presidente Alí Abdalá Saleh "la total responsabilidad de este crimen perpetrado por las fuerzas de seguridad y la guardia republicana".
También afirmó que "incluso los equipos médicos que llegaron a socorrer a los heridos no escaparon a las agresiones" de las fuerzas del orden.
Estos enfrentamientos se produjeron un día después de la decisión de la oposición de intensificar las protestas hasta lograr la dimisión del jefe del Estado y frente al rechazo del presidente Saleh.
El sábado, el mandatario yemení había rechazado una proposición de la oposición presentada a través de dignatarios religiosos para su salida antes del fin de año, afirmando que permanecerá en su puesto hasta el fin de su mandato en 2013.
Las fuerzas de seguridad reforzaron el martes susmedidas en Saná, desplegándose en torno a instalaciones vitales y bancos, en previsión de una intensificación de las manifestaciones.
Desde fines de enero, el régimen yemení está siendo cuestionado con manifestaciones en Saná, Taez, Adén y en el resto del país.
Según Amnistía Internacional, al menos 27 personas han muerto en estas manifestaciones.
Se trata del primer muerto en enfrentamientos entre la policía y los manifestantes.
El 22 de febrero, dos manifestantes que participaban en una sentada fueron muertos durante un ataque armado de partidarios del régimen.
Otros tres manifestantes fueron heridos por balas, y unos sesenta quedaron heridos leves o fueron intoxicados por el gas lacrimógeno, según fuentes hospitalarias y testigos.
Las autoridades afirmaron que doce policías resultaron heridos por los manifestantes que les lanzaron piedras.
Según el corresponsal de la AFP, los manifestantes quisieron instalar carpas en una calle lateral a unos cien metros de la plaza de la Universidad, y la policía intervino para impedirlo.
No obstante, los manifestantes levantaron las carpas en la madrugada, después de los enfrentamientos.
En un comunicado, el Foro común, que reúne a los partidos de la oposición parlamentaria, "denunció esta agresión contra jóvenes manifestantes pacíficos", e hizo asumir al presidente Alí Abdalá Saleh "la total responsabilidad de este crimen perpetrado por las fuerzas de seguridad y la guardia republicana".
También afirmó que "incluso los equipos médicos que llegaron a socorrer a los heridos no escaparon a las agresiones" de las fuerzas del orden.
Estos enfrentamientos se produjeron un día después de la decisión de la oposición de intensificar las protestas hasta lograr la dimisión del jefe del Estado y frente al rechazo del presidente Saleh.
El sábado, el mandatario yemení había rechazado una proposición de la oposición presentada a través de dignatarios religiosos para su salida antes del fin de año, afirmando que permanecerá en su puesto hasta el fin de su mandato en 2013.
Las fuerzas de seguridad reforzaron el martes susmedidas en Saná, desplegándose en torno a instalaciones vitales y bancos, en previsión de una intensificación de las manifestaciones.
Desde fines de enero, el régimen yemení está siendo cuestionado con manifestaciones en Saná, Taez, Adén y en el resto del país.
Según Amnistía Internacional, al menos 27 personas han muerto en estas manifestaciones.
