
"Estamos implicados en violentos combates con los terroristas de Al Qaida, a los que infligimos duras pérdidas, pese a su movilidad", indicó a la AFP un oficial que participa en las operaciones.
Pero estimó en "más de 100" los muertos entre los soldados y los miembros de los servicios de seguridad desde que cayó la ciudad, el 29 de mayo, a manos de los asaltantes que se hacen llamar los "partidarios de la sharia" (ley islámica).
Por otra parte la aviación yemení prosiguió sus bombardeos contra "objetivos determinados" en torno a Sinjibar, aseguró el oficial.
Yemen es la base de Al Qaida en la Península Arábiga (AQPA) y es en nombre de la lucha antiterrorista que el presidente yemení Alí Abdalá Saleh se benefició desde hace tiempo de un sólido apoyo estadounidense.
El presidente se encuentra actualmente en Riad, tras resultar herido en una explosión en la mezquita del palacio presidencial de Saná el 3 de junio.
Un responsable saudí afirmó el viernes a la AFP que Saleh "no va a volver a su país".
Pero estimó en "más de 100" los muertos entre los soldados y los miembros de los servicios de seguridad desde que cayó la ciudad, el 29 de mayo, a manos de los asaltantes que se hacen llamar los "partidarios de la sharia" (ley islámica).
Por otra parte la aviación yemení prosiguió sus bombardeos contra "objetivos determinados" en torno a Sinjibar, aseguró el oficial.
Yemen es la base de Al Qaida en la Península Arábiga (AQPA) y es en nombre de la lucha antiterrorista que el presidente yemení Alí Abdalá Saleh se benefició desde hace tiempo de un sólido apoyo estadounidense.
El presidente se encuentra actualmente en Riad, tras resultar herido en una explosión en la mezquita del palacio presidencial de Saná el 3 de junio.
Un responsable saudí afirmó el viernes a la AFP que Saleh "no va a volver a su país".