Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña, el grupo yihadista Estado Islámico (EI) perdió 31 combatientes, 15 de ellos en los bombardeos aéreos liderados por Washington.
El OSDH también afirmó que los hombres del EI, un grupo que controla un arco territorial entre Siria e Irak, han sufrido numerosas pérdidas estos últimos días. Así, 70 cadáveres de yihadistas han sido enviados a un hospital bajo control del EI en la provincia siria de Alepo (norte), estimó.
Por su parte, un responsable kurdo local, Idris Nasen, afirmó que el sábado "hubo intensos bombardeos y tres atentados suicidas con coche bomba en la frontera y el centro de Kobane, pero" los yihadistas "no han progresado". "No ha cambiado nada", agregó, en declaraciones telefónicas realizadas este domingo.
La ciudad de Kobane, convertida en símbolo de la resistencia contra el EI, se encuentra asediada por los yihadistas al sur, el este y el oeste. El EI controla la mitad de esta ciudad kurda siria, situada junto a la frontera turca.
Desde el 16 de septiembre, la ofensiva yihadista contra esta estratégica ciudad también conocida como Ain al Arab en árabe, ha provocado unos 700 muertos y más de 300.000 desplazados, en su mayoría a Turquía, precisa el OSDH.
El lado norte de Kobane, junto a la frontera turca, es la única ruta de abastecimiento para los combatientes kurdos y la única salida para los civiles.
Ante la resistencia de las fuerzas kurdas y los bombardeos de la coalición -más de 100 desde finales de septiembre-, el EI envió "refuerzos en hombres, municiones y equipamientos" a Kobane desde las provincias de Alepo y Raqa, bastiones de los yihadistas en el norte de Siria, según el OSDH.
Por lo demás, el contrabando de petróleo es una de las principales fuentes de financiación para los yihadistas, que ingresarían entre 1 y 3 millones de dólares diarios por la reventa del crudo a intermediarios.
- Cortar las fuentes de financiación -
Para ayudar en la lucha contra el EI, que declaró un "califato" en las zonas bajo su control en Siria y en Irak, Estados Unidos promovió una coalición internacional, que el sábado bombardeó también infraestructuras petrolíferas controladas por el EI en Siria con el objetivo de cortar esas "fuentes de financiación", según el ejército estadounidense.
En el vecino Irak, la aviación estadounidense atacó posiciones del EI cerca de Baiji (a 200 kilómetros al norte de Bagdad), donde se ubica la principal refinería del país, y alrededor de la estratégica represa de Mosul.
Mientras el ejército iraquí intenta ganar terreno a los yihadistas en Tikrit (norte de Bagdad) y en tres sectores de Ramadi (oeste), el parlamento aprobó finalmente el nombramiento del diputado sunita Jaled al Obaidi como ministro de Defensa y de Mohamed al Ghaban, del bloque chiita Badr, en Interior.
"Hoy hemos dado un paso muy positivo en Irak", se felicitó el secretario de Estado norteamericano John Kerry, para quien estos puestos en el ejecutivo de Bagdad eran "cruciales" en el marco de la ofensiva contra los yihadistas.
Desde el lanzamiento de la ofensiva del EI en Irak el 9 de junio, el gobierno iraquí se apoya en milicias chiitas, que combaten a menudo junto al ejército. Amnistía Internacional acusó recientemente a estos grupos de cometer crímenes de guerra contra civiles sunitas.