Un bebé
"Desde los siete meses los bebés son sensibles a las diferencias entre las dos lenguas y las utilizan como referencias para distinguirlas", explica Janet Werker, psicóloga de la Universidad de Columbia Británica (Canadá), coautora de este estudio divulgado en la revista británica Nature.
Trabajos precedentes realizados por esta psicóloga y Judith Gervain, una lingüista de la Universidad Paris-Descartes, también coatura de este último estudio, mostraban que los niños más jóvenes utilizaban la frecuencia de las palabras en la lengua para determinar su importancia.
"Por ejemplo, en inglés las palabras 'the' (el, la, los, las) y la palabra 'with' (con) aparecen mucho más a menudo que otras", precisa Gervain.
"Los niños aprenden esencialmente una lengua contando", resume.
"Pero los bebés que crecen como bilingües necesitan algo más que eso y desarrollan nuevas estrategias de las que los niños monolingües no tienen necesidad", agrega esta lingüista.
"Si usted habla dos lenguas en casa, no tema, su bebé está muy bien equipado para mantener las dos lenguas separadas y lo hacen de un modo sorprendente", afirma Janet Werker.
Werker presentó esta investigación en la conferencia anual de la American Association for the Advancement of Science (AAAS) reunida en Boston (Massachusetts, noreste) entre el 14 y el 18 de febrero.
Trabajos precedentes realizados por esta psicóloga y Judith Gervain, una lingüista de la Universidad Paris-Descartes, también coatura de este último estudio, mostraban que los niños más jóvenes utilizaban la frecuencia de las palabras en la lengua para determinar su importancia.
"Por ejemplo, en inglés las palabras 'the' (el, la, los, las) y la palabra 'with' (con) aparecen mucho más a menudo que otras", precisa Gervain.
"Los niños aprenden esencialmente una lengua contando", resume.
"Pero los bebés que crecen como bilingües necesitan algo más que eso y desarrollan nuevas estrategias de las que los niños monolingües no tienen necesidad", agrega esta lingüista.
"Si usted habla dos lenguas en casa, no tema, su bebé está muy bien equipado para mantener las dos lenguas separadas y lo hacen de un modo sorprendente", afirma Janet Werker.
Werker presentó esta investigación en la conferencia anual de la American Association for the Advancement of Science (AAAS) reunida en Boston (Massachusetts, noreste) entre el 14 y el 18 de febrero.