Corte Suprema de EEUU dividida sobre discriminación positiva en universidad


WASHINGTON. - La Corte Suprema de Estados Unidos se mostró dividida este miércoles al debatir sobre un caso de discriminación positiva ocurrido en la Universidad de Texas, una causa con implicaciones más amplías para la diversidad racial en el sistema de educación superior estadounidense.



Manifestantes partidarios de la discriminación positiva
Manifestantes partidarios de la discriminación positiva

La sala, que tomará su decisión en 2013, dedicó más tiempo del establecido al caso de Abigail Fisher, una estudiante blanca que afirma que le fue denegada la admisión a la Universidad de Texas en Austin (centro-este) debido al color de su piel.

Fisher no formaba parte del 10% de los mejores alumnos de secundaria del estado que se inscriben automáticamente en la universidad pública y que constituyen la mayoría de los estudiantes. Entre el resto de los candidatos, algunos fueron aceptados sobre la base de "preferencia racial en tanto que minoría infrarrepresentada" a pesar de tener resultados inferiores a los suyos, algo contra lo que protesta Fisher en su recurso.

Serán ocho en lugar de los nueve miembros habituales de la Corte Suprema quienes decidirán si los derechos constitucionales de la joven fueron violados y si una política que considera la raza como un factor en las decisiones de admisión a la universidad es discriminatoria.

Es la primera vez que la alta Corte trata esta cuestión tras su decisión de 2003, luego de determinar en el caso "Grutter contra Bollinger" que las cuotas raciales no violan la Constitución. Si ahora decide dar marcha atrás en esta cuestión su decisión tendrá un impacto para todas las universidades estadounidenses, públicas y privadas.

Desde 2003 la composición de la Corte ha cambiado y presenta ahora una "mayoría conservadora inclinada a anular las decisiones precedentes confirmando los programas de admisión basados en la diversidad", estimó Elizabeth Wydra, abogada del Centro para los Derechos Constitucionales (CAC, por sus siglas en inglés).

"No demos marcha atrás", exhortó la NAACP, la organización estadounidense de defensa de los derechos de personas de color más grande del país, con un comunicado que exige convertir "el sueño estadounidense" en accesible a todos: "Queda un largo camino por recorrer (...) y el caso Fisher podría producir grandes daños", afirmó la organización.

 

El "umbral crítico" de la diversidad racial

Mientras que ante la alta instancia judicial se reunían estudiantes que proceden de minorías, el abogado de la Universidad, Gregory Garre, apoyado por el abogado general del gobierno de Obama, Donald Verrilli, fueron sometidos a las preguntas a menudo hostiles de cuatro jueces conservadores. A su lado, tres jueces progresistas se muestran sin sorpresa favorables a la diversidad racial en la educación superior.

Luego de la retirada de este caso de la juez progresista Elena Kagan, el magistrado conservador Anthony Kennedy, que vota tanto a derecha como a izquierda, deberá marcar la diferencia. En 2003, estimó que la diversidad era interés de un Estado. Si los ocho jueces se muestran perfectamente divididos será la decisión de un juzgado inferior que da la razón a la Universidad de Texas la que se verá revalidada.

A instancias de la juez progresista de origen hispano Sonia Sotomayor, ferviente defensora de la discriminación positiva, los jueces han querido saber a qué nivel se debe situar el "umbral crítico" de estudiantes salidos de minorías raciales en la Universidad.

"Corresponde a la Corte realizar su propio juicio", respondió Donald Verrilli, abogado del gobierno, apelando al desarrollo de una ciudadanía en "una sociedad diversa": "Nuestra fuerza proviene (...) de diferentes culturas".

"Consideramos simplemente la diversidad por clase" para decidir las admisiones, explicó el defensor de la Universidad de Texas: "no consideramos la demografía".

Bert Rein, abogado de la demandante, argumentó contra la política de admisión de la universidad, a la que calificó como una inaceptable "invasión de la cláusula de protección de igualdad" en la Constitución de Estados Unidos.

"Mis padres me enseñaron que está mal discriminar", comentó por su parte Abigail Fisher, tras los debates. "Espero que la Corte Suprema decida en el futuro que los aspirantes a entrar a la Universidad de Texas compitan sin que su raza o etnia sean tenidas en cuenta para la admisión", añadió.

Aunque los jueces podrían concluir, sin embargo, que no hubo perjuicio para la demandante, que finalmente logró diplomarse en otra universidad.

Jueves, 11 de Octubre 2012
AFP (Agencia France-Presse)
           


Nuevo comentario:

Noticias | Política | Ideas | Personalidades | Doctrinas | Cultura | Patrimonio cultural | Libros | Diálogo | Investigación | Literatura | Artes | Educación | Comunicación | Ciencia | Entretenimiento | Turismo | Sociedad | Deporte