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"El día de hoy se ha aprobado una ampliación presupuestaria" para ambos sectores que es un tema de interés nacional", anunció a periodistas el presidente del Congreso, Arístides Crespo, del gobernante Partido Patriota (PP, derecha).
La iniciativa -aprobada por 118 de los 158 diputados- autoriza al Ejecutivo a desembolsar 1.500 millones de quetzales (187 millones de dólares) para educación y salud, confirmó el legislador.
Inmediatamente después de conocer la noticia, los maestros suspendieron las protestas y comenzaron a despejar los caminos que habían bloqueado desde tempranas horas en la capital y en varios departamentos, informó la Policía de Caminos (Provial).
Esta es la segunda manifestación que realizaban los docentes desde que inició el año escolar, el 16 de enero.
El Congreso autorizó los fondos mediante una reforma al presupuesto, que fue aprobada con carácter de urgencia por petición del gobierno del presidente Otto Pérez, para poner fin a las protestas.
El Ministerio de Finanzas informó que la reforma garantiza los 125 millones de dólares adicionales que los docentes pedían sobre el presupuesto de 1.400 millones que tiene asignado este año el sector educativo, mientras que los otros 62 millones serán invertidos en salud.
El dirigente magisterial, Joviel Acevedo, dijo a la AFP que los nuevos recursos servirán para "garantizar los programas de niños y niñas, como libros de texto y útiles escolares".
También serán utilizados para recontratar a 5.000 maestros, aumentar los salarios en un 10%, reanudar la merienda escolar, reconstruir centros educativos que están en mal estado y pagar tarifas vencidas de agua y luz en varios colegios públicos, explicó Acevedo.
Los docentes guatemaltecos ganan salarios que oscilan entre 385 y 700 dólares al mes, que el sindicato considera insuficientes para cubrir el costo de la canasta básica de alimentos valorada en 370 dólares.
